La UDL exprime el reglamento
El pasado 23 de noviembre, el Leganés derrotó por la mínima al Alavés. Pellegrino, técnico local, formó de inicio con Lunin, Tarín, Óscar y En Nesyri, jugadores con ficha del filial. De haber mediado una expulsión de alguno de sus compañeros, o la imposibilidad de sustitución de cualquiera de ellos, el Alavés podría haber impugnado el partido porque, en ese caso, el conjunto madrileño se hubiera saltado el artículo 223 (ver anexo) que establece que, en cualquier momento del partido, todo club debe contar con siete jugadores del primer equipo en su plantilla.
El Leganés jugó con fuego y no se quemó, aunque tomó nota, igual que lo ha hecho la UDL que, en las últimas jornadas, a medida que se han intensificado las bajas en el primer equipo, ha tenido que recurrir a jugadores del filial.
Contra la Real B, la UDL acabó con cuatro jugadores del filial sobre el césped: Iglesias y Bobadilla fueron titulares; Víctor reemplazó en el 62 a Rubén Martínez y Alí entró por Ander Vitoria en el 86. De haber mediado una expulsión, o una lesión, desde la entrada del ariete hasta la conclusión del partido, este podría haber sido impugnado por la Real B o, incluso el árbitro si se hubiese percatado de la situación, podría haber dado a la UDL por «incomparecida» (0-3).
El pasado domingo, con Guillermo Cabrera y Alí en el banquillo, Sergio Rodríguez realizó sólo dos cambios. Si hubiera entrado cualquiera de estos -y siempre que ni Bobadilla ni Iglesias hubiesen sido reemplazados- la UDL se hubiera arriesgado a contravenir el artículo 223.
Quizás esta fuese una de las causas que empujaron al técnico logroñés a no agotar los cambios. Carlos Lasheras, director deportivo blanquirrojo, recordó ayer que el club es consciente de las limitaciones del artículo 223: «Sabemos que es arriesgado tener en el campo a cuatro jugadores del filial. Es una situación que controlamos pero se ha dado así», informaba.
La entidad sabe a lo que se expone pero asegura que la presencia de tanto canterano es «excepcional». «Tenemos seis lesionados, quién iba a pensar que íbamos a jugar con cuatro futbolistas del filial», puntualizaba en referencia al partido con la Real B.
Desde el club esperan al mercado de enero para solucionar la situación, bien con la contratación de jugadores, bien haciendo ficha del primer equipo a Bobadilla, Iglesias o Víctor, jugadores que para todos los efectos están integrados en Segunda B.
Mientras que Bobadilla e Iglesias comenzaron la temporada a las órdenes de García Chinchetru, tecnico del de Tercera, las lesiones o mal momento de forma de Paredes, Santamaría y Bijimine, les han proyectado a la titularidad. Víctor, cedido por el Alavés, mantuvo su ficha de Tercera «porque procedía del Alavés B», informó Lasheras.
El debut de Alí se ha precipitado por la lesión de Marcos André, que ha limitado al máximo el número de atacantes a disposición de Sergio Rodríguez.
Con el regreso del delantero brasileño, será difícil que vuelvan a coincidir en el terreno de juego los Bobadilla, Iglesias, Víctor o Alí y Cabrera, pero esa eventualidad puede condicionar la rueda de cambios (ante el Arenas podrían haber entrado Borja o Bijimine) en partidos que, como casi siempre en el grupo II, se deciden por detalles.
Artículo 223
El Capítulo II (La alineación de los futbolistas en los partidos), del Título III del Reglamento de la Federación arranca con el artículo 223: ‘Para poder comenzar un partido cada uno de los equipos deberá comparecer, al menos, con 7 futbolistas de los que conforman la plantilla de la categoría en que militan (…) Si no concurriera dicha causa o, en cualquier caso, si el número fuera inferior, al club que así proceda se le tendrá como incomparecido’.
Precedente con la Real B
Ante el Arenas, la UDL acabó con Bobadilla, Iglesias y Víctor sobre el campo. Sergio Rodríguez sólo hizo dos cambios. Una semana antes, en Anduva, la UDL apostó de inicio por Bobadilla e Iglesias. En el 73 Ñoño reemplazó a Víctor y en el 86 entró Alí, por Flaño, pero en ese mismo minuto Borja sustituyó a Iglesias. Eso sí, ante la Real B la UDL acabó con siete jugadores del primer equipo, mínimo legal, sobre el campo tras la entrada como suplentes de Víctor y Alí (Bobadilla e Iglesias jugaron de inicio).






