Luces verdes y rojas
Hace tres semanas, el Calahorra tocó el cielo imponiéndose por 2-0 a una UDL que, en La Planilla, se dio de bruces contra su suelo clasificatorio. Los dos representantes riojanos del grupo II se encontraban en posiciones antagónicas: los rojillos inmersos en puestos de ‘play off’ con 11 puntos y los blanquirrojos coqueteando con el descenso con 3 magros puntos.
Tres semanas después, los roles se han invertido en una clasificación que va camino de recuperar su composición natural, al menos en lo que respecta a nuestros dos representantes.
El Calahorra regresó de Getxo consumando su tercera derrota consecutiva, tan inmerecida como las cosechadas ante Real B o Mirandés. Los rojillos se adelantaron, fallaron un penalti y vieron como el Arenas, rival directo por la salvación, le ganaba la partida. Los riojabajeños, pese a esta fatalidad, están lejos de los puestos de peligro, ocupando una meritoria 7ª posición (11 puntos), aunque el margen con la promoción por la permanencia es cada vez menor.
Si la luz del semáforo de sensaciones del Calahorra está en rojo, es la UDL la que tiene vía libre, o verde, para recuperar posiciones en la clasificación.
Los blanquirrojos derrotaron el sábado al Tudelano (1-0, con gol del canterano Bobadilla, en su estreno anotador en la categoría) y encadenan tres resultados útiles consecutivos: victorias domésticas ante Real Unión y Tudelano, más el empate sin goles en Lezama. Además Miguel, cuestionado tras la derrota en Calahorra, encadena casi 300 minutos sin encajar gol.
Los blanquirrojos están, por ahora, lejos de los puestos de privilegio pero Bilbao Athletic y Mirandés, candidatos indiscutibles a acabar el curso entre los cuatro primeros, no están tan lejos.
Cuatro puntos les separan, una nadería ahora; un mundo hace tres semanas cuando el proyecto udelista parecía tambalearse.






