Una situación límite
El domingo respiró Sergio Rodríguez y suspiraron aliviados los aficionados de la UDL. La victoria ante el Real Unión arroja algo más de luz a una plantilla que, mes y medio después, trata de recuperar la rectitud tras muchos partidos de bandazos. Este sábado se verificará en Lezama si lo atisbado ante los irundarras (intensidad, compromiso y determinación, entre otras cualidades exhibidas) ha sido flor de un día o simplemente responde al cambio de dirección que todos desean para la UDL.
De momento, y a la espera de lo que suceda este sábado en Lezama, Sergio Rodríguez deberá superar dos contratiempos indeseados a modo de lesiones, las de Jaime Paredes y Rayco, dos pesos pesados en el césped y en el vestuario que tardarán en estar a disposición del técnico.
Lejos de llorar por la leche derramada, el preparador riojano trata de poner buena cara ante el nuevo «examen» que asoma en el horizonte consciente de que la marcha liguera aún puede ser reconducida.
«Un peso pequeñito nos hemos quitado porque no habíamos ganado y necesitábamos hacer un buen partido ante nuestra afición. Pero no hemos hecho nada. Necesitamos continuidad en el tiempo«, completa.
Aunque el Bilbao Athletic es el futuro, no está de más mirar atrás. Con el Real Unión sus futbolistas ofrecieron unos atributos («incisivos, atrevidos, nivel de intensidad alto», en palabras del propio entrenador) ausentes hasta la fecha. A todos ellos, se sospecha uno más, quizás más importante que todos ellos: el compromiso.
«Compromiso los futbolistas tienen. Si no, no estaría aquí. Se necesita eso para que un equipo funcione», explicaba. «Son situaciones límites y por eso quizás rendimos a un nivel más alto. Hay que seguir así porque estamos en el límite», redundaba.
Porque aunque son ya ocho los puntos que separan a la UDL de la cima clasificatoria, con 32 semanas por resolverse, Sergio Rodríguez cree que «estamos a tiempo de todo». «Sabemos como puede ser la temporada, si va bien o si si val mal. Si los resultados no llegan estaremos en una situación desagradable porque el año se hace muy duro. Me ha pasado como jugador», advertía para invitar a los futbolistas a partir de este bonito reto colectivo: «Estamos aún al principio. Hay que dar pasos adelante».
Tras la arenga, siempre pausada y reflexiva, Sergio Rodríguez tuvo palabras de elogio para el Bilbao Athetic, líder del grupo II hasta la quinta jornada. La reactivación del grupo pasa, primero, por conseguir un buen resultado y, después, por proseguir en la línea de juego exhibida ante los irundarras.
De los cuatro equipos que el pasado año pelearon por el ascenso (Mirandés, Sporting B, Real B y Bilbao Athletic), los ‘cachorros’ son los que mejor rendimiento inmediato están ofreciendo.
Huelga decir que, con 13 puntos, son el mejor filial del grupo. «De los filiales que he visto», explicaba Sergio Rodríguez, «me gusta pero el Oviedo B me está sorprendiendo mucho. No gana por efectividad, como el Sporting B el pasado año, pero sí por juego».
El Athletic B «es muy parecido al año pasado, pese a que ha cambiado la línea de atrás. Es vertical, contundente, muy físico, con mucha correa y a la contra se sienten cómodos», desglosaba sobre un rival ante el que la UDL está obligada a competir y comprometerse «al límite».






