El exalumno vizcaíno que acusa a un profesor logroñés dice que no contó los abusos por «vergüenza»
Europa Press / Bilbao
El exalumno del colegio vizcaíno de Gaztelueta que ha denunciado abusos sexuales por parte de un profesor logroñés mantuvo ayer, durante el juicio del caso en la Audiencia de Bizkaia, que sufrió diversos episodios de abusos durante los cursos 2008-9 y 2009-10, aunque no lo contó inicialmente por «vergüenza» y porque no se sentía «lo suficientemente fuerte».
El exalumno, que tenía doce y trece años en aquel momento, relató diversos episodios de supuestos abusos y explicó que, tras los hechos, ha recibido tratamiento psicológico y ha llegado «incluso a estar a punto de suicidarme».
Por su parte, el acusado, un profesor del colegio que era preceptor del chico, aseguró que es «absolutamente falso» que abusara de su exalumno e indicó que no consigue «encontrar explicación» a las acusaciones.
La Audiencia de Bizkaia inició el jueves el juicio por este caso, en el que el fiscal reclama tres años de prisión, así como una indemnización de 40.000 euros para la víctima, que tiene ahora 22 años. Por su parte, la acusación particular solicita diez años de cárcel y prohibición de acercamiento. La defensa pide la absolución del acusado.
En esta primera sesión, el exalumno, que ha declarado protegido por un biombo, explicó que el acusado fue durante los cursos 2008-2009 y 2009-2010 su preceptor y profesor de Religión y de sexología. Según señaló, aunque al principio no notó «diferencia» con el resto de alumnos cuando les «llamaba al despacho» en su labor de preceptor con sesiones de 15 ó 20 minutos, «en cierto momento» comenzó a incrementarse el número de ocasiones en las que era llamado hasta alcanzar cerca de 50 minutos.
Estos encuentros -afirmó- se producían en el despacho del profesor con la puerta cerrada «a veces» con llave y trataba asuntos relacionados con su «vida social, académica, familiar, sexual y espiritual». Según indicó, debido a la duración de esos encuentros, sus compañeros de clase se burlaban. «Me decían si era la novia de él y se reían», añadió. Entre los episodios que relató, el joven indicó que, en una ocasión, le mostró en la pantalla de su ordenador fotografías de mujeres semidesnudas y le obligó a masturbarse. En 2010 abandonó el colegio y comenzó a estudiar en otro centro vizcaíno. Sin embargo, «me bloquee y no quería ir» porque, además, en la parada de autobús coincidía con excompañeros de Gaztelueta, dijo.
Por su parte, el acusado, que contestó a las preguntas de la Fiscalía y de su defensor pero no de la abogada de la acusación particular, aseguró que es «absolutamente falso» que abusara sexualmente de su exalumno y también que exhibiera en su ordenador imágenes eróticas. «Jamás he hecho eso ni con él ni con ningún alumno», afirmó. Explicó que fue preceptor del chico durante dos cursos y profesor durante uno y que seguía en las sesiones como preceptor la «dinámica habitual» con todos los alumnos a los que asesoraba, en su despacho, que «nunca cerraba con llave», o en el jardín, ambos espacios «muy transitados».






