Todos los logroñeses no serán consultados sobre las fechas de San Mateo
Feli Agustín/ Logroño
Cambia Logroño y Ciudadanos (Cs) no lograron concitar el apoyo de PP, PSOE y PR para convocar una consulta popular para decidir la duración de las fiestas de la Vendimia, y se quedaron muy lejos de la mayoría absoluta que exige la ley de participación ciudadana para organizar un referéndum.
Julián San Martín, de Cs, y Gonzalo Peña, de Cambia, defendieron con similares argumentos su posición, sustentada en la necesidad de que sean los logroñeses los que decidan sobre un asunto que genera controversia e influye en el calendario escolar y laboral, y que responde a criterios de transparencia y participación. «Es un error importante que no participen todos los ciudadanos», reflexionó Peña.
María Luisa Alonso, de Cs, refrendó el argumento asegurando que no es un tema menor, sino que tiene importantes repercusiones económicas y, aunque reconoció que conlleva un coste, entiende que el debate que suscita hace necesaria una consulta popular.
En contra
Rubén Antoñanzas, del PR, Vicente Ruiz, del PSOE, aunque se abstuvo, y Miguel Sáinz, concejal de Festejos, defendieron su postura contraria a la consulta con parecidos argumentos, principalmente tres: su coste, que no es un asunto de suficiente relevancia para un referéndum y que ya hay mecanismos de participación.
A Antoñanzas no le parece un asunto «para poner las urnas», y considera que hay asuntos de mayor envergadura para organizar una consulta popular, del túnel de Vara de Rey a la Casa de las Letras.
El concejal socialista opina que es «desproporcionada y exagerada» una consulta popular para fijar las fechas de los sanmateos, al tiempo que cree suficientes los diferentes foros de participación para trasladar la opinión de los ciudadanos. «Si los 27 que estamos aquí no somos capaces de tomar una decisión, sobramos», afirmó.
Miguel Sáinz, responsable de Festejos, planteó que la consulta dejaría fuera a los menores de los 18 años, y constató que «hay que poner urnas, manejar el censo, proteger los datos; es un asunto extraordinariamente complejo que necesita el permiso del Estado».
Coincidió en que hay mecanismos suficientes para escuchar a los ciudadanos, y avanzó que el asunto se consultará al Consejo Social y se abordará en las juntas de distrito y en la Mesa creada al efecto, donde están representados los grupos políticos, vecinos, agentes socioeconómicos y AMPAs.
«Estamos dispuestos a plantear todas las alternativas, pero no hay que matar moscas a cañonazos, porque montar las urnas, manejar los censos y la publicidad en medios de comunicación es un gasto excesivo y desproporcionado», concluyó Sáinz.






