El Calahorra sigue de fiesta
Es muy probable que el Amorebieta, como viene sucediendo en los últimos años, no se elevará mucho más allá de las últimas posiciones del grupo II pero eso no resta ningún mérito a la puesta en escena de un Calahorra que, catorce años después, vuelve a sentirse equipo de Segunda B.
El equipo de Miguel Sola se reencontró con la categoría y lo hizo para derrotar por 2-0 al conjunto vizcaíno, un clásico del competitivo grupo II. Rodrigo, tras una acción personal digna de elogio, y Eduardo Ubis sellaron el gol de un triunfo muy trabajado.
La victoria, que casi nunca estuvo en discusión, permite al conjunto rojillo alzarse hasta la segunda plaza, dadas las estrecheces con las que se manejan los equipos de esta categoría.
Por dos goles de diferencia sólo ganó el Bilbao Athletic, cuarto el pasado año, mientras que Barakaldo, Langreo y Racing de Santander vencieron, por así decirlo, con la calculadora, por sólo un gol de diferencia.
La Planilla disfrutó de un buen partido de fútbol, en plenas fiestas calagurritanas. El conjunto rojillo quiso el balón y lo tuvo durante gran parte del encuentro, frente a un Amorebieta que sólo en el tramo central del segundo acto discutió la superioridad del equipo riojano.
En un debut en el que todos estuvieron a la altura de lo esperado, fue Rodrigo el mejor jugador rojillo. Marcó un gol cargado de arte en la primera mitad. Sus arrancadas, desde la derecha y la izquierda, sembraron de dudas a un Amorebieta que fue incapaz de parar al navarro.
El encargado de firmar la sentencia fue Ubis, ex del Amorebieta, que nada más salir por un exhausto Gabri Ortega cerró la contienda. El delantero logroñés es sinónimo de una decena de goles. El domingo llegó el primero para un Calahorra que arranca como segundo.






