La dirección del Sagasta confía en inaugurar el centro en el curso 2021-22

Bárbara Moreno / Logroño

El Ayuntamiento de Logroño ha dado la licencia de obras a la empresa que ha sido la adjudicataria provisional para la reforma del Instituto Sagasta, Dragados SA-QODA. El Gobierno de La Rioja adjudicará en breve la rehabilitación del edificio a esta UTE después de que pasen los días de plazo de alegaciones de las otras empresas que no resultaron adjudicatarias. «Y las obras podrían comenzar a últimos de septiembre o primeros de octubre», desea el director del Instituto, Alberto Abad. El plazo de ejecución es de 30 meses, por lo que «las obras deberían estar concluidas para mayo de 2021», indica Abad.

El mismo explica que si todo va bien, y si durante esos meses de verano se completa el equipamiento y el traslado, para el curso 2021-2022 podrían trasladarse al nuevo edificio rehabilitado. «Es lo que deseamos, siendo muy optimistas», reitera Abad.

En principio son las fechas que se barajaban cuando se presentó el proyecto de reforma en octubre. Si bien no eran las mismas fechas que les indicaron a los alumnos y a la comunidad educativa cuando se trasladaron en 2016 al centro que hoy ocupan en el IES Comercio y la antigua residencia universitaria reformada para dar clases. Entonces desde la Consejería se indicó que estarían aquí de forma provisional durante tres cursos (que en 2019 pasarían al emblemático Sagasta), y van a estar al menos cinco.

El Ayuntamiento informaba este martes de que el pasado viernes la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, firmó la resolución de Alcaldía por la que se otorga a la Dirección General de Educación la licencia conjunta de obras y actividad y la aprobación del proyecto de ejecución para la reforma integral. Así pueden empezar las obras ya.

Mientras los más de 1.000 alumnos del IES Sagasta continúan en el otro centro con cada vez menos calidad, y cada vez se les queda más pequeño.

Las obras de la Glorieta en 2 años

Desde el Ayuntamiento recordaron que en los últimos 12 meses de la reforma, desde el Consistorio comenzarán a realizar las obras de la Glorieta, «con un proyecto de regeneración de esta plaza, atendiendo a aspectos urbanos y también sociales y económicos, para el que ya dispone de un anteproyecto redactado sobre el que se sigue trabajando». Así se coordinarán las obras para limitar al máximo las molestias a los vecinos. También se trabajará conjuntamente entre el Ayuntamiento y el Gobierno en la iluminación exterior del edificio del inmueble y de la plaza.

La remodelación contará también con la colaboración de los técnicos municipales de la Oficina de Rehabilitación y Centro Histórico de Logroño. Y su intervención se limita a las tareas que afecten a las fachadas tanto exteriores como interiores (limpieza de la piedra, pintura, carpinterías…).

La reforma salió a licitación por 25,9 millones

La reforma integral del Sagasta salió a licitación o concurso por 26,9 millones de euros a principios de año, y se adjudicó de forma provisional por 21.349.396,22 euros (IVA incluido) a la UTE formada por Dragados y QODA (vinculada a la antigua Samaniego) la pasada semana. Este precio resulta ser de un 17,7% por debajo de su precio.

Dada la complejidad técnica de la reforma y la especialización en diferentes trabajos que requiere la actuación, el proceso de adjudicación ha tenido en cuenta varios criterios: valoración económica (de 0 a 40 puntos), mantenimiento de las instalaciones (de 0 a 7 puntos); ampliación del plazo de garantía (de 0 a 3 puntos), y valoración de la memoria técnica de ejecución del proyecto (entre 0 y 50 puntos). Este último apartado comprende aspectos como el análisis de la complejidad de los procesos constructivos necesarios para la ejecución de la obra descrita en el proyecto técnico; la programación de la obra y distribución del equipo técnico; y el análisis técnico de la seguridad en la obra, entre otros.

En principio, la UTE que había obtenido mayor puntuación técnica era otra, pero su precio era inferior, ya en baja temeraria (28% por debajo del precio de licitación), y al no poder justificar esa baja temeraria, fue excluida.