Turno de Víctor
En las últimas temporadas se ha sumado con fuerza el Torneo de Bizkaia a la decaída programación estival pelotazale. Lo ha hecho siempre con una propuesta novedosa, bien fuera con el ‘cinco y medio’, ya olvidado, y desde el curso pasado con la trasposición de los tradicionales desafíos estivales (en la modalidad del cuatro y medio, parejas y mano a mano) al formato de competición puro y duro.
Esta tarde, como preludio al Aste Nagusia bilbaíno, el Miribilla bilbaíno abrirá sus puertas con motivo de la final del itinerante Torneo de Bizkaia, celebrado en la provincia durante el pasado mes de julio.
El cartel propone a los supervivientes del cuadro de Aspe en las modalidades de la ‘jaula’, parejas y manomanista con los vencedores del cuadro de Asegarce.
La jornada final propone, además, la presencia de dos pelotaris riojanos, ausentes en la gran mayoría de carteles hasta que la feria matea se presente con toda su fanfarrea mediática.
Los protagonistas, en lo que nos atañe, serán los delanteros ezcarayenses Víctor Esteban y Darío Gómez.
El menor de los Esteban tiene una difícil misión por delante ya que se medirá a Joseba Ezkurdia, uno de los pelotaris que más ha progresado en las últimas temporadas. El navarro, además, se encuentra eufórico tras su buen rendimiento en el pasado Parejas.
La pelea en el acotado, que comenzará a las 18 horas, prorrogará el estelar por dúos en el que se enfrentarán los guipuzcoanos Irribarria y Rezusta, campeones del Parejas en 2017, a sus paisanos Artola y Albisu, supervivientes de las rondas previas organizadas por Asegarce.
El colofón a la final del Torneo de Bizkaia llegará con el mano a mano, la especialidad reina. Darío Gómez, elegido por Aspe para disputar esta exigente competición, tendrá la competencia de Erasun, finalista de Asegarce y que busca un marco para su lucimiento personal.
Tras el festival del Miribilla, los carteles de las principales ferias se cerrarán para los pelotaris riojanos que sólo podrán vindicarse en el Adarraga en septiembre.






