El rival a seguir
El Calahorra, durante las tres últimas temporadas, fue el rival a batir de la Tercera riojana, con la SDL teniéndose que conformar con un segundo plano (dos subcampeonatos y un tercer puesto). Sin embargo, con el ascenso de los rojillos a Segunda B, el grupo XVI cobra una nueva dimensión con el SDL aspirando a ocupar la condición de equipo hegemónico.
En la tarde del miércoles, con escaso público y demasiado calor, el equipo de David Ochoa regresó al trabajo y lo hizo con ánimos renovados.
Tras el tropiezo con el Tarazona, la SDL propició una profunda renovación de la plantilla. Del Calahorra han llegado jugadores de la talla de Eder Azparren, Sito Castro, Chacón, Iñaki Toledo y Binke, mientras que de la territorial navarra llegan Borja Aizpun y Diego Ruiz, para fortalecer un grupo en el que siguen los Ledo, Benji, Herce y compañía.
La plantilla promete aunque, el miércoles, sólo catorce futbolistas se ejercitaron en Pradoviejo. Binke, vestido de calle, arrastra molestias en la rodilla que le obligan a guardar reposo mientras que Sito Castro, Azparren, Chacón, Saúl Puras y Arpón se reincorporarán un poco más tarde. Ante tal parquedad de efectivos, el club tiró de los juveniles Jorge Marín y Sergio Orte para completar la sesión.
David Ochoa, de nuevo acompañado por Cristian Yécora como segundo, no aceptaba la condición de ‘favoritos’, consciente de que le preocupan más que los «nombres, los hombres». «Vamos a ver cómo se da la temporada aunque está claro que estoy contento», apuntaba consciente de que la plantilla necesita un par de retoques: un segundo portero, un delantero y un hombre de banda.
Mientras la directiva busca terreno de juego, David Ochoa se abstrae de esta situación: «Se lo he dicho a los jugadores. Desgaste cero con este tema. Cuando sepamos dónde, veremos de qué formas y en qué situaciones jugamos. De momento toca entrenar en Pradoviejo y prepararnos para adaptarnos a 19 terrenos diferentes cada semana». Sin querer hablar de ascenso, sí que reconocía que «va a ser bueno que los equipos inviertan, incluso más que nosotros. Va a ser un año muy bonito», se despedía.

La SDL disputó el último ‘play off’ en el Mundial 82 en la temporada 2010-11. / SDL
La SDL se mantiene en sus trece
Desde hace un par de semanas, el fútbol logroñés vive instalado en un permanente ‘día de la marmota’, tras la decisión del Ayuntamiento de constreñir el uso del Municipal de Las Gaunas al EDF, recién ascendido a la elite femenina, y UDL, máximo representante del fútbol masculino. Esta decisión tiene como único perjudicado a la SDL, co-inquilina del campo en las últimos seis temporadas y que, a un mes del inicio del curso 2018-19, no sabe dónde éjercerá de local.
El miércoles, Ayuntamiento de Logroño y SDL mantuvieron, en la sede de Logroño Deporte, un encuentro informativo a fin de acercar posturas después de que desde el Consistorio, responsable último de todos los terrenos de juego (La Isla es el único de titularidad privada mientras que el Mundial 82 está cedido a la Federación Riojana), no se haya ofrecido una solución viable a la SDL, huérfana de campo propio.
El club, representado en la reunión por el presidente Eduardo Guerra y Roberto Igea, les reiteró la urgencia ante un problema «sobrevenido».
«Les hemos transmitido que, acogiéndonos a la propuesta realizada por el propio Ayuntamiento en rueda de prensa y tras consultarlo en la asamblea, queremos jugar en la hierba natural del Mundial 82», apuntaba el máximo dirigente de la SDL.
«Si no se puede, nos lo tienen que decir pero no podemos seguir en esa situación. La hierba natural es la única alternativa porque desde el lunes solicitamos precios de cuánto cuesta jugar en la hierba artificial del Mundial 82 y todavía no lo sabemos», lamentaba.
La SDL, que busca el ascenso a Segunda B, logro deportivo sólo conseguido en los últimos años veinte años por Recreación, Alfaro, Varea, los propios blanquirrojos y Calahorra, considera que «jugar en la hierba natural es factible porque sólo requiere unos pequeños arreglos para salvar la temporada» antes de que el Ayuntamiento decida qué hacer con su instalación.
Para la SDL, la hierba natural es la única opción -no contempla tampoco jugar en Pradoviejo por sus estrechas dimensiones, que lesionan sus intereses deportivos- y reclama entrenar una vez por semana en dicho campo. «No tiene sentido que pidamos jugar ahí y no podamos entrenar porque el campo soporta seis sesiones de entrenamiento semanales de dos equipos (UDL y EDF) que disputan sus partidos en Las Gaunas», justificaba.
«Nos han dado a elegir y eso es lo que hemos pedido», se despedía Eduardo Guerra, confiado en que antes de esta semana David Ochoa, su plantilla y los socios sepan dónde jugarán.






