Perisic y Mandzukic desmontan a Inglaterra
NR / MOSCÚ
Croacia prepara la venganza de la semifinal perdida en 1998, en su presentación en sociedad como nación independiente. Veinte años después, la nueva generación de futbolistas balcánicos ha superado la hazaña de los Suker, Boban y compañía para plantarse en la final del Mundial de Rusia, donde aguarda Francia, quien le cerró la puerta de la historia hace dos décadas.
Croacia está en la final porque nunca se rindió aunque no le acompañó ni el físico ni el fútbol pero una gran acción de Perisic, el mejor del partido, y un ramalazo de genio de Mandzukic, en la prórroga, noquearon a una Inglaterra que jugó más pero se olvidó, con todo a favor, de sentenciar, convirtiendo la agonía croata en gloria. Tardará Inglaterra en disponer de otra gran ocasión para volver a asomarse al mejor escenario futbolístico que el domingo consagrará a la eficacia gala o a la elegancia croata, que ayer regateó al destino para asomarse a su primera gran final.
La semifinal se puso de cara para Inglaterra en su primera llegada. Un acrobático control de Lingard acabó con Dele Alli sobre el suelo. La falta fue franca y la ejecución de Trippier, impecable. A la izquierda de Subasic, al que no le quedo salvo acompañar con la mirada la parábola perfecta. No se habían asentado los dos equipos e Inglaterra ya gobernaba el partido. El gol confirmó las buenas maneras del equipo de Southgate, que privó a Croacia del balón, su única arma, y ofreció sus mejores minutos del campeonato, con verticalidad y mucho peligro aéreo.
Modric tardó veinte minutos en controlar, con espacios, el primer balón y lo hizo en una zona estéril, Perisic y Rakitic no aparecieron y Strinic se sumó al desconcierto, errando un control al borde su área, ante la amenaza de Stirling, en su versión más desacomplejada. Croacia, sin enterarse, parecía despedirse de la final tras una puesta en escena impropia del talento que atesora el equipo balcánico, improductivo, sin juego ni rabia. La falta de puntería inglesa era la única esperanza croata.
Desperciado el primer acto, el equipo de Dalic no se recondujo. Tuvo la pelota y concedió menos, pero careció de noticias de Pickford. Pese a la estrechez, Inglaterra ni sufría. La semifinal languidecía hasta que irrumpió Perisic. Primero con un zurriagazo que dio con el cuerpo de Walker a tierra y, al poco, de nuevo elevándose sobre el zaguero inglés empujando a gol un buen centro de Vrsaljko.
Inglaterra tembló y estuvo a punto de caer derribada tras la enésima irrupción de Perisic, que se encontró con el palo. Con el miedo en el cuerpo, los ingleses aceptaron el descontrol que proponía Croacia. Sufrieron en el intercambio, porque Croacia se creció en el cuerpo a cuerpo pero no sacrificaron su pegada aunque la semifinal se encaminó, sin remedio, a la prórroga, la tercera de Croacia en igual número de eliminatorias directas.
Para evitar los penaltis, Southgate movió el banquillo por convicción mientras que su homólogo croata lo hizo por imperativo. Stones, en un córner, tuvo la victoria pero Vrsaljko, salvó sobre la raya y, a renglón, seguido, Mandzukic probó los reflejos de Pickford.
La incertidumbre de lo inevitable infundía vértigo y temor. Una salva de Kramaric sembró de dudas a la zaga inglesa. Mandzukic las confirmó, infiltrándose entre los centrales y empalmando una peinada de Perisic que, sin querer, firmó la asistencia más importante de la historia de Croacia.
Modric y compañía pelearán por el máximo laurel futbolístico tras dejar atrás a una Inglaterra que tardará en digerir cómo se le escurrió la gloria.
LA FICHA
Croacia: Subasic, Vrsaljko, Lovren, Vida, Strinic (Pivaric, 93), Rakitic, Brzovic, Rebic (Kramaric, 100), Modric (Badelj, 118), Perisic y Mandzukic (Corluka, 115).
Inglaterra: Pickford, Walker (Vardy, 110), Stones, Maguire, Trippier, Dele Alli, Henderson (Dier, 96), Lingard, Young (Rose, 90), Sterling (Rashford, 73) y Kane.
Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía). Amonestó a Madzukic y a Rebic, así como a Walker.
Goles: 0-1, M. 5: Trippier; 1-1, M. 67: Perisic; 2-1, M. 109: Mandzukic.
Incidencias: segunda semifinal del Mundial de Rusia celebrada en el Estadio Luzhniki ante 78.011 espectadores.






