Terrenos de menos de 500 metros no podrán acoger casetas de aperos
Feli Agustín / Logroño
Tras un proceso participativo, en el que el departamento de Política Territorial ha compartido el documento con partidos políticos, ayuntamientos y diversos colectivos, la Consejería ha aprobado este lunes, de forma provisional, la Directriz de Protección de Suelo No Urbanizable de La Rioja, que permanecerá en exposición pública durante tres meses, uno más que el periodo exigido por la ley, para recoger alegaciones y sugerencias.
El responsable del área, Carlos Cuevas, ha dado detalles de una norma que afecta a cerca del 60% del territorio de la comunidad autónoma, cuya superficie es de 5.045 km2, y que establece dos categorías: suelo no urbanizable genuino, y de especial protección, fija ocho espacios de ordenación y 136 áreas.
«Pretende establecer las medidas necesarias para asegurar la protección, conservación, catalogación y mejora de los espacios naturales, el paisaje y el medio físico rural desde un punto de vista urbanístico y territorial para un desarrollo sostenible y equilibrado», ha asegurado el consejero, quien ha vaticinado que la norma estará aprobada antes del final de la legislatura.
Las novedades
Entre las principales novedades que introduce la directriz, que protegerá 2.364 hectáreas más que la actual normativa y que incorpora los espacios naturales de Parque Natural Sierra de Cebollera, Reserva Natural de los Sotos de Alfaro, Lagunas de Urbión, Laguna de Hervías y Red Natura 2000, es la obligatoriedad de contar con un estudio de integración para usos de especial incidencia en el paisaje.
Además, y por primera vez, establece espacios agrarios de interés (huertas tradicionales, espacios vitivinícolas y áreas esteparias); y permite usos complementarios para las bodegas, como la creación de pequeños hoteles.
La otra gran novedad de la futura normativa afecta a las casetas de aperos, que pasan a denominarse casetas rurales, y para cuya construcción se delimitan las áreas. Así, no se podrá levantar ninguna en terrenos inferiores a 500 metros, y deberá tener una superficie máxima de 20 metros en parcelas hasta 1.000 metros; las fincas de mayor tamaño podrán acoger construcciones de hasta 40 metros. Cuevas ha informado de que la futura directriz afectará a las casetas que se levanten tras su aprobación, por lo que las actuales no sufrirán ninguna alteración.
Igualmente, recomienda que determinadas estructuras, como líneas de alta tensión, sean soterradas, «lo que incrementaría su coste», pero, si no es posible, se echará mano del estudio de integración paisajística.
En la actualidad, el suelo no urbanizable en La Rioja está regulado por el Plan Especial de Protección del Medio Ambiente de La Rioja (PEPMAN), en vigor desde 1988.
Efecto lupa
Los ayuntamientos no deberán modificar sus planes urbanos para adaptarse a la directriz, que sí deberá incorporase cuando sean revisados. Lo que sí podarán hacer es aplicar el «efecto lupa»; esto es, una vez que la norma esté aprobada, tendrán capacidad para aumentar o reducir las áreas de protección que afecten a sus municipios.






