El Rioja afronta un oscuro presente en lo deportivo
El descenso en 2017 del Rioja a Segunda división fue un contratiempo importante. Cierto que el cuadro logroñés estaba coqueteando con él las últimas campañas y que era algo que podía pasar. María Jesús Jiménez ‘Cuchi’ lo atisbaba, pero ha seguido trabajando para sacar a flote un club que militó 13 temporadas consecutivas al máximo nivel, que llegó a ser quinto una temporada y que incluso fue subcampeón de la Copa del Rey.
El pasado 15 de junio se cerró el plazo para realizar las inscripciones en Segunda y el Rioja no lo hizo. «La dinámica interna de la plantilla no era buena, apenas contábamos con jugadoras e iba a ser un esfuerzo tremendo hacer un equipo, así que hasta aquí hemos llegado», lamenta la ‘alma máter’ del club.
‘Cuchi’, sin decirlo, atisba el principio del fin del Rioja: «Podría decirse que el no inscribir al equipo es el primer paso a la desaparición». Aclara que «todavía no está decidido, tenemos que hablarlo». La verdad es que el presente deportivo no es muy halagüeños: «Veremos qué pasa con la base, pero también estamos sufriendo por el auge que está adquiriendo el fútbol».
Reconoce que «el retroceso deportivo en La Rioja ha sido evidente. Este club siempre ha sido un trampolín, hemos sido un escaparate para las jugadoras». ‘Cuchi’ afirma que «La Rioja es la comunidad que es, hay pocas fichas para hacer un equipo competitivo al máximo nivel» y «aunque he intentado que otras personas den el paso al frente, no hay nadie que quiera hacerse cargo. Esto da pocas recompensas y sí quita mucho tiempo», lamenta ‘Cuchi’.






