La variante de Murillo está ejecutada al 40%
El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, destacó el martes que la construcción de la variante de Murillo de Río Leza «avanza a buen ritmo» y ha alcanzado un grado de ejecución del 40%. Ceniceros visitó las obras de esta variante, que se construye para «mejorar la seguridad vial y la calidad de vida de los vecinos al reducir el tráfico en el casco urbano» del municipio. También participó en la visita el consejero de Fomento, Carlos Cuevas.
Los trabajos se centran ahora en la colocación de vigas longitudinales sobre las que se asentará el tablero del futuro puente sobre el río Jubera; se trata de piezas de 25 y 42 metros de longitud, con un peso de 87 y 145 toneladas, respectivamente; el viaducto tendrá 132 metros de largo y 12,5 metros de ancho.
El presidente destacó que se trata de «la principal actuación del Gobierno de La Rioja en el ámbito de carreteras esta legislatura, con una inversión de 3,8 millones de euros». El jefe del Ejecutivo riojano recordó que la nueva variante conectará dos carreteras regionales, la LR-261(que va a a Ventas Blancas) y la LR-259 (de Galilea a Agoncillo). Una vez concluyan las obras, el primer tramo de la variante de Murillo estará preparado para soportar el incremento del tráfico rodado previsto. Asimismo, facilitará la comunicación en Agoncillo con la autopista AP-68 y la carretera N-232.
El nuevo trazado de la variante partirá de una glorieta que se construirá en la LR-261 (punto kilométrico 6,8); a continuación, se pasará por el viaducto que salva el cauce del río Jubera y más adelante se resolverá la conexión con la LR-259 con una nueva glorieta (punto kilométrico 10,2). Por último, será necesario adecuar un tramo de 600 metros en la LR-259. Las dos rotondas previstas contarán con un diámetro exterior de 77 metros.






