Ocho centros de mayores estrenan un plan de envejecimiento activo
Ocho centros de envejecimiento activo de La Rioja han puesto en marcha un programa para mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través de sesiones psicológicas de apoyo emocional y otras de fisioterapia para mantener el cuerpo en buen estado físico.
El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, asistió ayer a una sesión de este programa en el centro de participación zona sur de Logroño, acompañado por el consejero de Políticas Sociales, Conrado Escobar.
Ceniceros indicó que este nuevo programa se ha puesto en marcha en los centros Sur, La Manzanera, Lobete y Oeste de Logroño y en las cabeceras de comarca de Haro, Nájera, Arnedo y Calahorra, para extenderse después al total de 16 centros de este tipo que hay en La Rioja.
Explicó que el programa cuenta con dos sesiones semanales, de una hora cada una, en las que se pretende mejorar la calidad de vida de las personas mayores. El jefe del Ejecutivo regional incidió en la importancia de «controlar las emociones» y de los conocimientos que los más mayores han adquirido a lo largo de su vida, además de mejorar las relaciones positivas con el resto de las personas.
«Es bueno que los mayores salgan de casa, vengan a los centros de envejecimiento activo, se relacionen unos con otros y se cuenten sus problemas», considera José Ignacio Ceniceros.
Estos talleres, que se prolongarán hasta primeros del próximo año, permiten mejorar la «autonomía personal» de las personas mayores, aseguró el presidente.
616 sesiones
El programa, en el que participarán unas 320 personas, que se distribuye en grupos de diez o doce personas y con un máximo de 72 sesiones por centro (en total, 616 sesiones).
La responsable de la empresa Rehavital Servicios Sociosanitarios, Elena Cebolla, y la psicóloga Soraya Santamaría explicaron los contenidos de este programa. Y, así, en una de las sesiones, Santamaría imparte un taller de estimulación cognitiva y apoyo emocional, que incluye actividades de memoria, percepción, concentración, resolución de problemas y estrategias para combatir los pensamientos negativos, señaló Cebolla.
De este modo, se proporcionan a los asistentes «pequeños trucos para la vida diaria», para que puedan afrontar sus quehaceres con pensamientos positivos y que interioricen rutinas mentales en su día a día.
También cuentan con una hora de fisioterapia colectiva, que incluye ejercicios para trabajar sus articulaciones, mantenimiento del equilibrio, prevención de caídas y potencia de la fuerza.
El objetivo de estas sesiones es concienciar a los mayores de la importancia de mantenerse activos, para lograr su autonomía personal y llegar a la vejez «llenos de vida y de salud», afirmó.






