Un estudio analizará la reforma integral de Avenida de Portugal
Feli Agustín / Logroño
Paralela a la antigua ubicación de la vía del tren, en Gran Vía, Avenida de Portugal nace a mediados del siglo XIX; un siglo después, en 1950, cuando la línea del ferrocarril se desplaza hacia su presente ubicación, se convierte en la calle con su actual aspecto. Y ayer jueves, el pleno del Ayuntamiento aprobó casi por unanimidad elaborar un estudio para analizar una reforma integral de la vía de Logroño que cuenta con más contenedores de basura por metro lineal de la ciudad.
Ciudadanos sacó su propuesta a medias, ya que su enmienda que planteaba realizar un proyecto integral de remodelación, se quedará en la redacción de un estudio, según la enmienda introducida por Partido Popular, PSOE y PR.
¿Y qué aspectos contemplará el documento que elaborarán los técnicos? Pues, conjuntamente con comerciantes, hosteleros y vecinos, analizar la posibilidad de soterrar los 17 contenedores, habilitar un paso de peatones entre Avenida de Portugal y Gran Vía, convertir la calle en área pacificada, donde se circule a 30 kilómetros por hora, o que las 42 plazas de aparcamiento pasen de línea a batería.
Julián San Martín, portavoz de Ciudadanos, defendió la necesidad de intervenir en la calle que no ha contado con las rehabilitaciones que sí han experimentado Gran Vía, Bretón de los Herreros o Daniel Trevijano, y entiende que el cambio del paradigma de aparcamiento generaría 25 nuevas plazas, al tiempo que se eliminarían las dobles filas.
Rubén Antoñanzas, del PR, quien mostró su oposición a ampliar la calle con más aparcamientos, -recordó que tenía en las cercanías varios parkings- coincidió en la necesidad de actuar en una vía que ha quedado «un tanto desangelada».
El socialista José Luis Díez Cámara constató que se trata de una calle «muy viva», con gran presencia de despachos profesionales, aunque urbanísticamente desfasada, por lo que coincidió en que es necesario actualizarla. Defendió soterrar los contenedores o nuevo el paso de peatones, aunque puso las mismas pegas que Antoñanzas al aparcamiento en batería, teniendo en cuenta, además, la futura normativa de terrazas.
Mar San Martín, en su papel de concejal de Distrito centro, coincidió con sus homólogos de otros grupos, y planteó que hay que tener presentes las demandas de todos los interesados y que «no se pueden esconder los coches».
Cambia Logroño fue el único grupo que no apoyo la moción, aunque se abstuvo, y su concejal José Manuel Zúñiga, quien también resaltó que no hay calle en Logroño con más aparcamientos en las cercanías, subterráneos y en superficie, propuso que se estudie un carril bici o hasta la peatonalización.
Revisión urgente del PGOU
El Ayuntamiento de Logroño, que tendrá en junio el esquema sobre el que se planteará la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), acordó también licitar este mismo año, de manera urgente, la asistencia técnica para la revisión de un plan que data de mediados de los 80. La oposición coincidió en la urgencia de esta medida, por lo que la moción defendida por PSOE y Cs contó con el respaldo de Cambia y Partido Riojano, mientras que el equipo de Gobierno entiende que es un asunto que requiere tranquilidad porque «las generaciones futuras lo agradecerán», según cree la alcaldesa, y, por ello, el PP se abstuvo.
Beatriz Arraiz, portavoz socialista, defendió la moción sobre el argumento de que el plan no se ha revisado en 20 años, dos décadas en las que la ciudad ha experimentado cambios impresionante y, para darles respuesta, se han realizado modificaciones puntuales «muy relevantes», como fijar tres alturas para los edificios en los 41 PERIs industriales.
Su compañero de moción, Julián San Martín, también opina que el PGOU debe ser actualizado, porque otorga seguridad jurídica y debe ofrecer soluciones a un Logroño futuro sobre la base de la sostenibilidad.
El regionalista Rubén Antoñanzas coincidió con los presupuestos defendidos por los proponentes de la moción, mostró su preocupación por las modificaciones puntuales y censuró al equipo de Gobierno por desarrollar una política de «parcheo»; José Manuel Zúñiga, de Cambia Logroño, expresó el mismo parecer y resaltó su desacuerdo con la unificación de tres alturas en los PERIs industriales.
Pedro Sáez Rojo, responsable municipal de urbanismo, considera que «prisas y revisión del PGOU no deben ir nunca en la misma frase», y defendió que el calendario que sigue el equipo de Gobierno es «realista».
La alcaldesa, Cuca Gamarra, reforzó la opinión de su compañero y apeló a la tranquilidad para una planificación futura de ciudad, al tiempo que criticó a la oposición por falta de profundidad en el debate. «Deben sentirse orgullosos de su ciudad» invitó la alcaldesa, quien informó de que un medio de comunicación ha puesto a Logroño como ejemplo, junto a Vitoria y Salamanca, de ciudades que mejor afrontan el cambio de paradigma.






