César Alegre, presidente del Valvanera, ha anunciado estos días su dimisión como vocal de la Junta Directiva de la Federación Riojana de Fútbol.
El directivo deja la Federación «porque lo primero es mi club y no puedo defender en dos sitios dos posturas distintas. Me debo al Valvanera. Mi decisión no va contra Jacinto Alonso, porque llevo diez años con él, no va contra la Federación, pero sí contra el hecho de que no se tomen medidas para mejorar el estamento arbitral».
Su decisión llegó tras la derrota el pasado fin de semana del Valvanera, líder del grupo V de LJN con 4 puntos de ventaja y un partido menos, ante el Comillas, segundo, que se impuso con un gol en el tiempo añadido de penalti (1-2). El Valvanera acabó con 9 jugadores amonestados, seis de ellos por formular observaciones al joven colegiado, Morato.
«Da la sensación de que los árbitros son un mundo aparte, por encima del bien y del mal. Cuando un jugador o un directivo no aporta, es apartado. En el colectivo arbitral, no sucede eso». «Hay árbitros con los que no se puede razonar y te los ponen hasta en la sopa, lo hagan bien o mal. Mi dimisión no es porque haya perdido en el 93 pero creo que ya vale de estas injusticias», se despedía.
El colegiado, además, fue protagonista recientemente en el Vianés-Berceo, algunas de sus decisiones han sido recurridas por el Berceo a la RFEF por ser ajenas a lo sucedido.
