Crece la venta de coches, pero sin alcanzar las cifras previas a la crisis

Bárbara Moreno / Logroño

La venta de coches en La Rioja ha crecido en el primer trimestre un 7,38% con una venta de 1.411 vehículos, si bien han aumentado más lo de empresa (un 20,7% más con 489 unidades vendidas), que los particulares, que crecieron un 1,4% con 922 vehículos vendidos. Marzo fue un mes poco alegre, de hecho bajó el número de vehículos vendidos un 3,3%.

Por otro lado, las transferencias de turismos y todoterrenos usados cayeron un 6,8% en La Rioja en el primer trimestre del año respecto a las cifras reflejadas en el mismo periodo de 2017, hasta situarse en las 2.896 unidades, según datos de la consultora MSI para la patronal de los concesionarios Faconauto. Así desde la asociación de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) consideran que de esta manera, son las ventas que hacen los concesionarios las que están manteniendo el mercado.

Además, según los últimos datos de venta de vehículos industriales, en marzo se vendieron 19, (un 35% más), y entre enero y marzo 69, un 30% más respecto al año anterior.

Con todo, y entre tanto número, el presidente de la Asociación Riojana de Automoción, Ricardo Operé, indicaba a Noticias de La Rioja que aunque vaya aumentando el número de venta de vehículos poco a poco, para nada se puede hablar de que estemos en datos previos al a crisis, «no sé si otros sectores sí lo pueden decir, nosotros no, ni en La Rioja ni en España».

Si antes de la crisis se matriculaban en España 1.600.000 vehículos, 2017 cerró con 1.240.000. «Y en el caso de La Rioja, antes de 2008 se vendían 7.000 vehículos por todos los canales, y ahora no se llegan a 6.000. Estamos lejos de esas cifras pre-crisis», reitera Operé.

El Plan Pive que no llega. Con el proyecto de la Ley de Presupuestos Generales del Estado hecho público, no parece que haya ninguna partida que se quiera dedicar al plan Pive, sería ya el noveno. Sí que hay 75 millones para otro plan de compra de coches de energías renovables, pero no para vehículos convencionales a cambio de otro viejo. «Y es algo necesario», apunta Ricardo Operé.

Está más que demostrado que el Plan Pive ayuda a dinamizar el mercado, el comprador ve el plan como una oportunidad, se lanza más a comprar. Además, se renueva el parque de automóviles de España, que además es muy viejo, por lo que se dota a las carreteras de más seguridad, por no hablar de temas medioambientales.

Asimismo, el Estado gana con los impuestos de la compra venta. De ahí que el sector de los concesionarios siga sin entender por qué el Gobierno se niega a dar salida otro plan Pive.