El caudal del Ebro, en descenso

El río Ebro bajaba con fuerza el miércoles por la tarde./ Clara Larrea
Carmen Sánchez / Logroño
El invierno parece que por fin llega a su fin, aunque no las lluvias, que continuarán en los próximos días. Las fuertes y abundantes precipitaciones registradas desde el comienzo de esta semana han llegado a teñir de blanco la sierra riojana, que dejaron el miércoles a 30 escolares del Colegio Rural Agrupado (CRA) Camero Nuevo sin clase por la nieve -incluyendo los alumnos de la escuela de Ortigosa que tuvo que cerrar por problemas en el suministro eléctrico y la calefacción-.
Pero el ascenso de las temperaturas y la despedida que a priori hace el invierno, obliga a no perder de vista el caudal de los ríos ante más que posibles crecidas por el deshielo de la nieve y las próximas lluvias que se esperan.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) situó ayer por la mañana en nivel amarillo de preaviso la crecida del río Ebro a su paso por Logroño, que alcanzó su pico máximo la pasada madrugada (nivel naranja), rozando los 800 metros cúbicos por segundo y una altura de 3,60 metros.
En estos momentos sigue activo el aviso naranja por el aumento del volumen de la cuenca a su paso por la capital riojana, aunque la tendencia a lo largo del día es que se vaya normalizando y que el caudal descienda. De hecho, tras alcanzar el nivel máximo a las 04.00 horas de este viernes, a las 9 horas el volumen había decrecido a los 742 metros cúbicos por segundo y una altura de 3,51 metros.
Toda la atención está puesta ahora en Alfaro, muy próximo a Castejón, donde el río Ebro pasa por la localidad navarra con un caudal de 2.672 m3/s, con carácter de avenida extraordinaria y próximo a la crecida de 2015, cuando se alcanzaron los 2.691 m3/s.
De hecho, el Gobierno de La Rioja recomendó ayer a los alfareños que almacenaran agua potable ante el riesgo de que la crecida pudiera echar abajo las defensas del río y cortar el suministro eléctrico para bombear agua, ya que la captación está ubicada en el Soto del Estajao.
El Ayuntamiento de Logroño activó también el operativo preventivo para prevenir la avenida extraordinaria del río. Ayer estuvieron trabajando equipos de achique en el restaurante ‘Rincón de Julio’ por las filtraciones de agua y anoche se mantuvieron equipos en reserva.
La Policía Local encintó las zonas afectadas, como la desembocadura del río Iregua, la zona inundable del parque del Ebro y el parque del Iregua, para no permitir el paso a las zonas peatonales. De esta situación fueron advertidas tanto las administraciones competentes como propietarios de establecimientos de la margen izquierda del río Ebro: Rincón de Julio, cámping, Las Norias, Hípica, Adarraga y Ciudad de Santiago.
Por su parte, la Policía Local de Haro pidió precaución ante la crecida de los ríos, que podrían afectar a los terrenos agrícolas, con edificaciones, que se encuentran próximos a los cauces; y recordaron a los propietarios de las fincas que pudieran verse afectadas y en las que guardan animales, que se mantuvieran vigilantes.






