“Mi sueño es formar mi propia familia”
Bárbara Moreno / Logroño
Hace más de 3 años que Beatriz Tomás, riojana de 38 con residencia actual en Madrid, decidió ser madre. «He querido ser madre toda mi vida, pero empecé a intentarlo cuando encontré mi complemento o la parte de mi equipo y no tuve ninguna duda que sería con él, y en esa decisión empezó nuestro camino que tanto sufrimiento nos iba a traer». Así relata Tomás el inicio de su calvario por el inexplicable mundo de la infertilidad, martirio del que ha salido de momento no porque haya logrado el embarazo deseado, sino porque ahora se toma las cosas de otra forma, y desde otro prisma, con positividad. Es más, desde este nuevo lado de la orilla quiere ayudar a las familias que estén como ella, y quiere que este camino no se viva en soledad ni que sea un tabú.
Ahora colabora con la Asociación Red Nacional de Infértiles y escribe en el blog cosas tan bonitas como que «todo sueño hay que observarlo sin perderlo de vista y hay que perseguirlo, pero este sueño, no es un sueño cualquiera, en este está muy presente el corazón, que se rompe muchas veces y lo tienes que volver a recomponer». Y su sueño es «formar mi propia familia».
En su relato titulado El camino de la infertilidad me enseñó quien soy, habla de desesperación, larga espera, fracaso, carga emocional, vulnerabilidad, ansiedad y de la temida depresión.
Tomás ha hablado con Noticias de La Rioja para dar voz a este problema cada vez más común. Explica que cuando acudió al médico y dijeron que querían ser padres le recetaron ácido fólico, y no les dijeron que podían pasar meses sin resultados positivos, «por lo que cuando iban pasando los meses sin buenos resultados te vas frustrando más y más». Se fueron por la vía privada a hacerse tratamiento, ya se ha hecho cuatro. Y lo peor es el esfuerzo físico y mental. «Te juegas tu cuerpo, tu mente, tu trabajo, pasas por la ansiedad, la obsesión, la frustración y llegas al límite».
Pero, afortunadamente, ahora lo vive desde la tranquilidad, «he llegado al equilibrio, porque sé que no todo depende de mí, sino también de la naturaleza».
Tomás habla de luchas, de afrontar el miedo, de mujeres guerreras, pero quiere puntualizar en cualquier caso que es igual de respetable y de guerrera la mujer que ha decidido parar, adoptar o decidir no tener hijos. «Cada uno tiene que elegir su camino, y será igual de guerrera». Y ahora que lo ha contado públicamente, esta valiente mujer es consciente de que ha ayudado a más mujeres como ella. «Lo más bonito ha sido escuchar de varias mujeres decir: gracias por expresar lo que nunca supe explicar».
Con todo, es para muchas esperanzador que su relato lo cierre con citas como felicidad, amor, o cima. Y concluye segura: «No tengas miedo, decide tu propio camino».






