Desmantelado el súper de la droga de Manjarrés
Nuevo golpe al tráfico de drogas en La Rioja. La Policía Nacional y la Guardia Civil, en el marco de las operaciones ‘Tritinum’ y ‘Kelos’, han desmantelado un grupo criminal de narcotraficantes que distribuía diversas sustancias estupefacientes desde Manjarrés, donde tenían su centro de operaciones, a diversos puntos de La Rioja y Navarra.
En total hay diez detenidos, ocho hombres y dos mujeres de entre 22 y 41 años. Entre ellos se encuentra el responsable de la banda, vecino de Tricio, que ocultaba la droga en la vivienda de sus abuelos de Manjarrés y posteriormente la trasladaba a un chamizo de esta localidad; el encargado de introducir la droga en La Rioja, afincado de la localidad vizcaína de Muskiz, y dos vecinos de Logroño, que la distribuían por la capital riojana.
Con todo, solo 2 de los detenidos están en la cárcel: el de Tricio (no tenía antecedentes) y el vasco (este sí tenía). Los demás están en libertad provisional con cargos a la espera de juicio.
Se han intervenido más de 18 kilos de droga -13.156 gramos de speed, 1.373 gramos de cocaína, 3.242 gramos de marihuana, 327 gramos de ketamina, 178 gramos de cristal y 195 pastillas de éxtasis-, cuyo valor en el mercado negro alcanzaría los 752.195 euros.
En los doce registros domiciliarios que se han efectuado también se han incautado seis vehículos, dos pistolas, un revólver, 5.470 euros en moneda fraccionada, documentación, material informático y todos los útiles necesarios para la elaboración, pesaje, envasado y distribución de las distintas sustancias estupefacientes.
Droga en una mochila hallada en Logroño
La investigación de la operación ‘Kelos’ comenzó en agosto de 2017, después de que la Policía Nacional -Grupo de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO)- descubriera en un garaje de la capital riojana una mochila con importantes cantidades de droga en su interior, cuyo propietario, un joven español, era conocido por los agentes por su vinculación al narcotráfico.
La Policía Nacional constató que se trataba de uno de los mayores distribuidores de speed y cocaína en Logroño tras el control policial al que fue sometido durante varios meses, donde los agentes pudieron comprobar que para llevar a cabo su cometido empleó numerosas medidas de seguridad propias de la delincuencia organizada, llegando a utilizar hasta seis vehículos y dos motocicletas para pasar la droga.
Manjarrés, el centro de operaciones
También descubrieron que este joven tenía lazos familiares y propiedades en la localidad de Manjarrés, donde la banda de narcotraficantes tenía su base de recepción y distribución, que investigaba el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil en La Rioja. De hecho, el responsable de este grupo criminal era su potencial abastecedor.
En noviembre de 2017 agentes de la EDOA sospechan de la existencia de un grupo criminal asentado en La Rioja, dedicado a la introducción de grandes cantidades de sustancias estupefacientes en esta Comunidad Autónoma.
Los agentes, durante el trascurso de la investigación de la operación ‘Tritinum’, comprobaron cómo el líder del grupo contactaba con distribuidores de Vizcaya para adquirir grandes cantidades de sulfato de anfetamina y cocaína. Una vez cerraba el trato y pagaba la droga, el traficante de Muskiz la trasladaba hasta Manjarrés, adoptando para ello numerosas medidas de seguridad, tanto en el uso de sus comunicaciones como en sus desplazamientos para intentar evitar cualquier tipo de seguimiento, llegando a utilizar vehículos lanzadera para advertir la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
El responsable del grupo ocultaba la droga en casa de sus abuelos abuelos nonagenarios, sin que ellos fueran conscientes de lo que ocurría en su vivienda ni de las actividades delictivas a las que se dedicaba su nieto.
A los pocos días, el líder y sus colaboradores la trasladaban a un chamizo de la misma localidad, donde procedían a su manipulación y preparación para sacarla a la venta. De hecho, la Guardia Civil destaca que este local se convirtió en un ‘hipermercado’ de la droga, al que acudían diariamente numerosos consumidores y otros traficantes de La Rioja y de la Ribera de Navarra, para abastecerse de speed, cocaína, marihuana, ketamina, cristal y pastillas de éxtasis.






