La AUGC denuncia la falta de un 20% de guardias de tráfico para garantizar la seguridad vial
Bárbara Moreno / Logroño
La Coordinadora sectorial de Tráfico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) proponen hasta 20 medidas para mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad en las carreteras riojanas. Y, ante la negativa de las autoridades de sentarse con ellos remitieron sus propuestas necesarias a las Jefaturas de Tráfico. En el caso de la de La Rioja, dichas medidas fueron presentadas el pasado 13 de febrero, sin obtener aún respuesta.
En primer lugar, la AUGC apuesta por un aumento del número de efectivos destinados a dar servicio en el área de vigilancia de las carreteras. Lo que en el caso de La Rioja harían falta como 20 agentes, (la mitad en Logroño) lo que supone un 20% de la plantilla que hoy opera en carreteras. Un porcentaje similar en toda España, y con la que según estudios de aseguradoras manejados por esta asociación los accidentes mortales podrían reducirse en al menos un 5%. Y otra de las líneas claras es que proponen «una política educadora y no sancionadora«, explica el coordinador de Tráfico nacional de la Asociación, Gustavo Álvarez.
También apuestan por la presencia de las patrullas uniformadas, reduciendo así las salidas con los vehículos comerciales (los camuflados) sin distintivos de la Guardia Civil. Lo que quieren, explica Álvarez, «es aumentar la labor preventiva y el efecto que causa en el ciudadano ver el coche de la Guardia Civil, y por lo tanto sin la necesidad de multar». Así, piden más vehículos con sus rotativos y distinciones de la Guardia Civil, para lo que son necesarios además en días de nieve como en la semana pasada, «que tuvimos que salir con los camuflados».
Por otro lado, desde AUGC proponen una bolsa de trabajo con agentes voluntarios para prestar servicios en fechas señaladas; puntos de verificación de alcoholemia y drogas con flexibilidad de los lugares a realizar las pruebas.
Radares
Dentro de esa política educadora y no sancionadora, desde AUGC creen que es necesario que haya presencia real de los controles de velocidad de los radares móviles en tramos de concentración de siniestros y puntos negros, y que se señalicen como efecto disuasorio y que se notifique al instante la infracción cometida, «para que se produzca el efecto deseado».
Por otro lado, consideran que es necesario aumentar la vigilancia, «que no las sanciones», en la red secundaria de carreteras. También proponen que se renueve el asfaltado en sitios deteriorados, y que se apueste por la señalización sonora o con fresado (para advertir al conductor de la deriva de su trayectoria).
Y en cuanto a los animales y los accidentes que producen (recordemos que el año pasado sumaron 441 accidentes un 17% más que el año anterior), desde AUGC solicitan instalación de más vallados y sistemas que ahuyenten a los animales en las vías con más siniestros de este tipo.
El desvío de camiones supone más trabajo
Desde que en entró en vigor la normativa por la que los camiones pesados de cuatro ejes o más no pueden circular por la N-232 y tienen que ser desviados a la autopista AP-68 (diciembre 2017), los agentes de tráfico tienen más trabajo en La Rioja. Por un lado, porque tienen que estar vigilantes antes los transportistas que no cumplen la normativa y pasan por la nacional, (y en su caso sancionarlos), y por otra, porque tienen que vigilar más la autopista ante el importante incremento de tráfico.
Además, desde la sección de la AUGC de Tráfico constatan que en los dos últimos años ha aumentado mucho el número de tránsitos de los camiones por las carreteras también riojanas, debido quizás a la salida de la crisis y aumento del consumo.






