El 45% de las empresas tienen dificultades para contratar personal
El 45% de empresas riojanas tienen dificultades para contratar personal por su falta de cualificación y esa dificultad tiene una relación directa con el hecho de que la oferta formativa reglada de La Rioja no se ajusta a las necesidades empresariales. Es una de las conclusiones del estudio Análisis y valoraciones de las necesidades en materia del área laboral y Recursos Humanos de las empresas y autónomos riojanos, desarrollado por la Federación de Empresarios de La Rioja (FER) en colaboración con el Gobierno riojano.
La consultora en Estrategia de Recursos Humanos Francisca Benito, ponente del proyecto, explicó ayer que en los últimos años y debido a la intensa colaboración entre la iniciativa privada, centros docentes y administración educativa, se trabaja en acercar la oferta formativa a la realidad y necesidades de las empresas. «Buen ejemplo es la FP Dual y los ciclos establecidos gracias a los objetivos compartidos entre empresas, centros, Gobierno regional y la FER», indicó. El estudio destaca que la formación más valorada por las empresas es la FP de Grado Superior (6,8 puntos sobre 10), con un reconocimiento especial a la FP Dual.
El presidente de la FER, Jaime García Calzada, aseguró que el objetivo del estudio es conocer el impacto sobre la estructura laboral de La Rioja de las necesidades de las empresas de la región, que se plantean en el ámbito de la captación de nuevo personal, la formación y retención del actual.
El trabajo de campo del proyecto se ha realizado por medio de una encuesta a 254 empresas de todos los sectores de actividad con 10 o más trabajadores y a través de varios grupos de discusión o focus group.
El consejero de Empleo, Alberto Galiana, agradeció el «magnífico trabajo» de la FER con este estudio, e informó de que el Gobierno riojano, en colaboración con distintas instituciones, trabaja en adecuar la formación regional a las necesidades del tejido productivo riojano.
Galiana explicó que «la educación es un instrumento muy potente de transformación social, pero también es un instrumento de primer nivel de política económica a medio y largo plazo». Detalló que «muchas veces las empresas demandan más un perfil medio de estudios que un nivel superior» e indicó que «todo es necesario, aunque los países europeos tienen una pirámide más equilibrada en todos los niveles educativos y en La Rioja estamos en buen camino, aunque hay que seguir trabajando».
Entre otras conclusiones del estudio, es especialmente significativa esa falta de personal especializado en el sector servicios y en empresas de mayor tamaño y en fase de crecimiento, detalló Benito, que destacó la necesidad que tienen las empresas de remunerar el talento. Las mayores dificultades de contratación se dan en perfiles de cualificación y especialización elevados, concretó.
El informe también revela que el 54,4% de las empresas riojanas incorporarán en los dos próximos años personas al mercado de trabajo y que el 51,2% anticipa que el crecimiento de la empresa será la principal causa de contratación. Los perfiles profesionales más demandados serán el personal vinculado a procesos (producción, montaje y mantenimiento), comercialización y ventas, administración, dirección, planificación y gestión.
El estudio señala, además, que, a la hora de contratar, las empresas riojanas valoran, por encima de otros aspectos, competencias personales como la polivalencia, adaptabilidad, la iniciativa, la capacidad resolutiva y la de aprendizaje.
Sin embargo el proyecto también incluye algunas consideraciones «preocupantes», como que solo un 13,1% de las empresas tienen algún programa de retención del talento, informó Benito.
Las principales actuaciones y políticas de gestión y retención del talento son la formación y el desarrollo profesional, la evaluación de puestos, la conciliación de la vida personal y profesional, los sistemas de retribución y las fórmulas flexibles de trabajo.
El capital humano
El estudio revela que la supervivencia de las empresas dependerá, en la mayor parte de los casos, de la capacidad de generar valor añadido para clientes y proveedores, lo que no depende únicamente de su capacidad productiva, sino de intangibles como el capital humano, como un elemento clave para incrementar la productividad e impulsar la innovación.
Por tanto, la profesionalización de la gestión de personas condicionará, en gran medida, el futuro y hará que los recursos humanos sean «un actor proactivo» y no solo «reactivo», indicó Francisca Benito.






