El Clavijo tiene esta noche ante el Castelló (Palacio, 20.45 horas, con arbitraje de Asier Quintas y José Vázquez) una nueva oportunidad para aferrarse a la salvación.
A falta de diez jornadas, los riojanos son colistas con seis victorias, dos menos de las que suman Barça B e Iraurgi -a los que el Clavijo ha de visitar- que ocupan puestos de permanencia.
Pese a la derrota en Melilla, cita en la que el equipo logroñés no pudo contar con Tarik Phillip ni Bieshaar, Jenaro Díaz cree que de repetir el juego ofrecido el pasado viernes, así como a la imagen ante el Prat, «partido en el que estuvimos ganando 39 minutos», o el Cáceres, «en el que, pese a todo, tuvimos cuatro posesiones para ganar», el Clavijo puede soñar esta noche con la victoria. «Ése es el camino. Si repetimos eso creo que da para ganar», apuntaba.
Pese a las urgencias clasificatorias, el técnico asturiano sigue sin sacrificar victorias por buen juego. «Sé que es importante ganar. No voy a incurrir en la demagogia de pensar que da igual perder, pero lo importante es el camino. Tras la derrota ante el Melilla o Prat estaba hundido. Vamos últimos, lo sabemos. Estamos responsabilizados», se sinceraba.
«Ser últimos no es estar últimos», continuaba consciente de que «el camino para salvarnos va a ser difícil». «Llevamos seis victorias, pudieran ser ocho o nueve, pero también cuatro. Nos lo merecemos», completaba.
Su Clavijo, hasta la fecha, ha dado muestras de un gran desequilibrio: es de los equipos con peores porcentajes de tiro pero, a su vez, lidera las capturas y es la segundo plantilla con más posesiones. «Me gustaría que hubiese un poco más de equilibrio», asumía.
La senda de la redención pasar por superar a un Castelló que llega a Logroño como sexto clasificado. Para Jenaro Díaz, los de La Plana son un «superequipo» con jugadores como Ott, viejo conocido, Gatell, Romà Bas. «Me gusta casi todo del Castelló aunque estoy superorgullose de mi equipo», se despedía.
«Podemos a salir de ésta»
Terrence Bieshaar, que se perdió la cita de Melilla al estar convocado con Holanda para las ventanas FIBA, asume que la única forma de salir de la mala situación del equipo es «con trabajo».
«Los jugadores tratamos de no hablar de la situación aunque sabemos cuál. Aunque no hablamos de victorias que nos faltan, creo que podemos salir de ésta», informaba. «Hay opciones aún», reflexionaba con rostro serio.
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