El Parlamento reconoce los daños a los negocios de la N-232 por el desvío del tráfico pero no adopta medidas

Feli Agustín / Logroño

Con la presencia en la Cámara regional de miembros de la plataforma de afectados por el desvió del tráfico pesado de la N-232 a la AP-68, el consejero de Fomento, Carlos Cuevas, cerró el jueves un debate en el que, de manera general, los cuatro grupos del Parlamento riojano coincidieron en reconocer las dificultades que están atravesando sus negocios pero, de igual manera, estuvieron de acuerdo en que la medida está dando bueno resultados.

«Por duras que sean las cosas, hay que reconocer que desde el 2 de diciembre [cuando se puso en marcha la medida] nadie ha muerto en esa carretera», afirmó el consejero, mientas que en 2017, a estas alturas de año, ya se habían registrado cuatro fallecidos en la N-232. Cuevas dijo se «sensible» con las demandas de la plataforma, pero «la situación no es fácil», porque «no se puede dar gusto a todos», constató el consejero, quien afirmó que están trabajando «en que se produzcan las mínimas afecciones», pero el objetivo era disminuir la siniestralidad y «lo estamos consiguiendo».

Fue el portavoz de Ciudadanos, Diego Ubis, quien defendió una proposición, que argumentaba que el desvío de los camiones de cuatro o más ejes que circulen desde Tudela a Zambrana ha supuesto un grave impacto a las empresas riojanas que desarrollan su actividad en torno a la carretera, que la han visto reducida al mínimo, por lo que planteó que «priorizando la seguridad se flexibilice la medida». Y las soluciones que ofreció fueron permitir la salida de los camiones entre las 13 a las 16 y de las 21 y las 6 de la mañana, siempre que no circulen más de 15 kilómetros; y que se acelere la construcción de los entronques necesarios en la autopista, dotándolos de las adecuadas entradas y salidas.

El rechazo

Ubis no encontró el apoyo de los otros tres grupos, que expusieron argumentos similares. Así, Ana Carmen Sáinz, de Podemos, sí que respaldó la propuesta de habilitar todos los enlaces necesarios para acceder a la autopista, pero rechazó que los camiones la abandonen, especialmente en Rioja Baja, a la vez que destacó la bondad de la medida.

El portavoz socialista, Francisco Ocón, defendió como «bien superior» la seguridad, y mantuvo su posición favorable al desvío del tráfico a la AP-68, aunque propuso que técnicos de la Dirección General de Tráfico establezcan medidas para conjugar los intereses de conductores y empresarios, oferta que obtuvo el respaldo tanto de PP como de Podemos.

El popular Pedro Sáez Rojo, que, al igual que el resto de portavoces, coincidió con el diagnóstico, no compartió la propuesta de Cs, porque «no encaja» en las necesidades, al tiempo que también entiende que la solución está siendo positiva. «Mostramos nuestra preocupación por los negocios, y habrá que intentar habilitar medidas, pero la seguridad es prioritaria», afirmó el diputado popular, resumiendo la opinión general.

Un total de 14 ayuntamientos, Alfaro, Ausejo, Briones, Cenicero, El Villar, Rincón, Tudelilla (del PP), Alcanadre, San Asensio, Hormilleja y Uruñuela, en La Rioja, además de los alaveses Elciego, Zambrana y Baños de Ebro, también del PP, apoyan las reivindicaciones del plataforma, al coincidir en el perjuicio económico que tanto para los negocios como para los municipios supone el desvío del tráfico pesado.

Sobre la liberación de la AP-68

El Parlamento también debatió, en este contexto, la propuesta de Podemos para que el Estado inicie las conversaciones para liberar de inmediato la autopista sin compensar a la concesionaria, porque su portavoz, Ana Carmen Sáinz, entiende que el desvío del tráfico pesado es solo un parche, cuando es necesario soluciones a medio y largo plazo para adecuarla a las necesidades presentes y futuras del tráfico en La Rioja.

La proposición salió adelante a medias, porque el PSOE, que sí defiende la liberalización, entiende que no se puede realizar sin abonar ninguna compensación a AVASA, cuya concesión concluye en 2026, la misma circunstancia con la que Cs justificó también su voto en contra.

El PP coincidió en que no se puede liberalizar sin costes, y recordó que ya hay un proyecto para duplicar la N-232. Ahora, eso sí, unánimemente coincidieron en adoptar medidas para paliar los perjuicios que para los negocios en su entorno supone el desvío del tráfico pesado de la N 232 a la AP 68.