El Gobierno estima que el positivo saldo migratorio constata el fin de la crisis

La Rioja registró en 2016, año con últimos datos disponibles, un saldo migratorio positivo, que constata la recuperación económica. Así lo entiende el consejero de Administración Pública, Alfonso Domínguez, que junto a la directora del Instituto de Estadística, Natalia Ríos, ofreció el jueves los aspectos más destacados extraídas del informe Principales características demográficas de La Rioja, 2017, que ofrece una fotografía de la situación demográfica de la región y de los cambios experimentados en los últimos años.

Como principal conclusión de la edición de este año, Domínguez apuntó «el leve» descenso del 0,06 % de riojanos -186-, consecuencia de la reducción gradual de los nacimientos. De esta forma, a 1 de enero de 2017 la población riojana era de 312.624 habitantes, informó Domínguez, quien, no obstante, destacó que en la última década (2007-2017) la población riojana ha crecido un 1,5 %, 4.506 habitantes más.

Este comportamiento obedece a uno de los fenómenos demográficos que más ha influido en la sociedad riojana en los últimos años, que son los flujos migratorios. En este contexto, el consejero resaltó que en 2016, La Rioja presentó un saldo migratorio positivo con 119 movimientos de entrada más que de salida, «lo que nos confirma que La Rioja vuelve a mostrarse como una tierra de acogida» en la que viven algo más de 33.000 personas de procedencia foránea, de las que un 15% ha nacido en España. Al respecto, constató que es la primera vez, desde el inicio de la crisis, que La Rioja presenta un saldo positivo y apuntó «la relación directa que hay entre las migraciones y la situación económica, tanto del territorio de partida como de llegada».

Para Domínguez, estos datos avalan la política económica del Gobierno , que ha permitido consolidar tres años de crecimiento económico.

Sexo y edad

En el reparto por sexos y edades, Ríos indicó que el grupo más numeroso de riojanos es aquel de los tienen entre 16 y 44 años, ya que representan el 35,3% de la población. Le sigue en importancia numérica, la franja de 45 a 64 años con un 28,4%; el intervalo de 65 años en adelante que representa el 20,6%; y por último, el grupo de niños y jóvenes hasta los 15 años con el 15,7%.

De esta manera en 2017, uno de cada cinco riojanos tenía más de 65 años, de tal manera que, si se comparan las cifras de La Rioja con la media nacional se aprecia un mayor envejecimiento de la población riojana, ya que el intervalo de mayores de 65 años es en la región de un 20,6% mientras que en el conjunto del país es de un 19 %.

Por sexos, y como en años anteriores, las mujeres solo superan a los hombres en el grupo de mayor edad, en el que hay un 22,7% de féminas frente al 18,5% de varones.