En 2017 hubo 49 agresiones contra sanitarios, el 8 % con violencia física
Efe / Logroño
Los centros sanitarios riojanos registraron durante el año pasado 49 incidentes violentos, principalmente en el servicio de Atención Primaria, el 85% fueron agresiones verbales y en el 8% de los casos hubo violencia física hacia los profesionales.
La consejera de Salud del Gobierno de La Rioja, María Martín, ha presidido la reunión del Observatorio Riojano para la Prevención de Agresiones a los Profesionales Sanitarios, sobre la que ha informado, en declaraciones a los periodistas, junto a la jefe del servicio de Prevención de Riesgos Laborales, Carmen Arceiz.
Martín ha detallado que en esta reunión se ha analizado el cumplimiento de las actuaciones recogidas dentro del plan de prevención y atención a los profesionales víctimas de agresiones.
Ha recordado que durante el año pasado, se incorporaron a este observatorio miembros de los colegios de Psicología y de Farmacia, la Delegación del Gobierno y la Dirección de Seguridad del SERIS, que se suman a los colegios de Médicos y Enfermería, que forman parte desde su constitución en 2011.
Medidas de seguridad
Desde septiembre de 2017, los centros sanitarios de La Rioja cuentan con la figura del ‘Interlocutor Policial Territorial Sanitario’, creada por el Ministerio del Interior para reforzar la prevención y la investigación de acciones violentas contra los profesionales sanitarios.
Así, miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil colaboran en aportar seguridad mediante una «comunicación directa», ya que acuden de forma preventiva a una atención domiciliaria si el profesional sanitario alerta de que podría producirse un problema con un paciente «conflictivo», ha dicho Arceiz.
También se han ampliado las medidas de seguridad dentro de los centros sanitarios, con la instalación de dispositivos de alarma en los servicios con mayor conflictividad, videocámaras, mayor presencia de vigilantes de seguridad y el acristalamiento de algunos mostradores.
401 incidentes desde 2008
Desde la puesta en marcha en el año 2008 del Plan de Prevención de Agresiones se han registrado un total de 401 incidentes notificados, lo que supone unos 40 anuales, ha precisado Arceiz.
Sin embargo, durante 2017 se superó esa media, con 49 agresiones, aunque ha precisado que la conflictividad es similar todos los años, pero ha aumentado la «sensibilidad» de los profesionales sanitarios a la hora de notificar estos incidentes.
Respecto al lugar de las agresiones, el 32,5% se produjo en servicios de Atención Especializada (16 agresiones), un 5% menos que el año anterior, mientras que en Atención Primaria (33 agresiones) representaron el 67,5% de los incidentes.
En Atención Especializada, la mayoría de los incidentes registrados tuvieron lugar en Hospitalización (9), seguido del servicio de Urgencias (6).
En cuanto al carácter de las agresiones, el 85% fueron verbales, un 8% con violencia física (4 casos contra 6 profesionales), en un 8% hubo daños materiales y en un 45% se acompañaron de amenazas.
El 80% de los incidentes fueron contra médicos y enfermeras, principalmente insultos, vejaciones, faltas de respeto y amenazas contra la integridad física, ha relatado Arceiz.
Una de las agresiones físicas, registrada en el mes de febrero en el servicio de Urgencias del hospital San Pedro, requirió el ingreso hospitalario del profesional lesionado.
En el 43% de los incidentes del pasado año (21) fue necesaria la intervención de los miembros de seguridad, bien por parte de los vigilantes del propio centro o bien solicitando la presencia de Policía Nacional o Guardia Civil.
En la mayoría de los incidentes se prestó asesoramiento jurídico, a petición del servicio de Prevención de Riesgos Laborales, y en algunos casos, apoyo psicológico.
«Pérdida de valores»
La responsable de Riesgos Laborales ha considerado que la causa de estos incidentes es la «pérdida de valores» que hay actualmente en la sociedad, ya que «antes la bata blanca infundía respeto, ya no».
Por ello, ha lamentado que algunos pacientes «recurran a la violencia para conseguir exigencias por encima de lo que corresponde».
El año pasado se elaboró un Código de Buenas Prácticas, para recordar que «el respeto» es uno de los principios básicos en los que se sustenta el Servicio Riojano de Salud, tanto entre compañeros como en el trato a los pacientes.






