Arcenes no aptos para ciclistas
Carmen Sánchez / Logroño
Los ciclistas que quieran circular por el entorno de Murillo de Río Leza, Ribafrecha y Villamediana de Iregua tendrán que realizar una pequeña alteración en su ruta habitual. En especial si su entrenamiento incluye las carreteras autonómicas LR-250 hacia Ribafrecha y LR-259 hacia Murillo de Río Leza. Tan solo tendrán que desplazarse unos centímetros, poca cosa.
Si hasta hace poco podían pedalear por el arcén de estas vías, ahora tendrán que hacerlo en la margen derecha del carril de circulación, a no ser que quieran prepararse una de las clásicas, la París-Roubaix. Las nuevas bandas sonoras que invaden el arcén les imposibilita circular en este espacio. Son múltiples las críticas que se han recogido en las redes sociales. Y es que, los perjudicados lo único que ven en esta actuación es una nueva traba a su seguridad. Sobre todo porque los tramos afectados son muy frecuentados por los amantes de la bicicleta.
Las bandas sonoras se han colocado tanto en las marcas viales como en los arcenes, «en función del espacio disponible en la vía», según han informado a este periódico fuentes del Gobierno de La Rioja, que recuerdan a los ciclistas que, en caso de que el arcén quede inhabilitado «deben circular por la margen derecha del propio carril de circulación». El fin de esta medida es evitar que los conductores se salgan de la vía y reducir así la siniestralidad en la carretera.
Lo que también cuestionan los afectados es que se haya realizado esta actuación en uno de los tramos que fueron señalizados el pasado mes de octubre para alertar a los conductores de su presencia en la vía. Se trata de la LR-250, que enlaza a Ribafrecha, una zona con visibilidad reducida, al igual que la LR-111, la LR-254 y la LR-255, donde también se han colocado. Con estas señales, cuando pasan ciclistas aislados o en grupo, se activa un dispositivo luminoso que alerta a los conductores de su presencia para que circulen con precaución.
Proyecto piloto de la DGT
Desde el Gobierno de La Rioja, indican que la colocación de las guías sonoras responde a un «proyecto piloto» puesto en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) para «aumentar la seguridad vial y reducir la siniestralidad en las carreteras convencionales (aquellas que cuentan con un carril en cada uno de los dos sentidos de la circulación) e incrementar la protección a un colectivo vulnerable, como son los ciclistas».
Para ello, el Ejecutivo riojano colabora con la DGT poniendo a su disposición la red autonómica de carreteras para que realicen las pruebas oportunas. «Se trata de un ejemplo más de la colaboración entre ambas administraciones después de que el año pasado se instalaran en vías de La Rioja señales de tráfico que anticipan a los conductores la presencia de ciclistas en la carretera o se colocaran barreras de seguridad que incrementan la protección de los motoristas en caso de sufrir un accidente de tráfico y salir despedido de la moto», reseña.
Por su parte, los usuarios han manifestado a través de las redes sociales su malestar por esta medida.






