La desidia blanquirroja, la voluntad maña y una calamitosa decisión arbitral arruinaron la noche de una SDL que, durante ochenta minutos, acarició el pase a los cuartos de final de la Copa Federación. Pero dos chispazos de Rodrigo neutralizaron al conjunto de David Ochoa que se jugará la próxima semana el pase a cuartos.
Tras una primera mitad exquisita en la que la SDL marcó (lo hizo Dani Suárez, en una parábola de precisión a pase de Rubén Peña) y firmó jugadas de mérito, el conjunto riojano se descompuso frente a un Utebo que, sin apabullar, fue encerrando al once local.
Pero, pese a entregar el medio del campo al rival, la SDL encontró oro en su única acción trenzada en la segunda mitad. Liébana, con todo el carril para él, hizo bueno el pase de Rubén Peña para poner un 2-0 que se antojaba definitivo.
Fue entonces cuando a la SDL le dio por arruinar la eliminatoria. Los riojanos, pese a la entrada de Arpón para echar cemento en la medular, se ensimismaron.
El Utebo, con poquito, encontró premio. Tuvo la colaboración de la zaga blanquirroja y del colegiado, que validó una acción antirreglamentaria de Rodrigo que, como Belauste -‘¡Sabino, a mí el pelotón, que los arrollo!’- en la época del fútbol en blanco y negro, cargó contra Saúl Puras para hacer el 2-1.
El arreón de Rodrigo desconcertó a una SDL que no supo enfriar el partido y, a los cinco minutos, en otra omisión defensiva, vio como Rodrigo empujaba sin oposición el 2-2 definitivo. La SDL acabó congelada tras cinco minutos de espanto
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