Retorno al pasado
El Ciudad de Logroño respira tras encadenar ante el Teucro, un digno equipo Asobal en casa, una sombra fuera de Pontevedra, su segunda victoria consecutiva (37-26) en un partido resuelto en poco más de cinco minutos. Sin exageración, fue un paseo más que un encuentro de balonmano. Fue tal el acierto, el pragmatismo y la plasticidad del juego de los de Jota González que, por momentos, hizo recordar al Naturhouse de antaño.
Tras cinco minutos de examen, el Ciudad de Logroño rompió el partido desde los extremos, gracias al acierto de Chiuffa (7-3). El Teucro, espeso en la definición y en el último pase, se rindió prácticamente a los diez minutos. De nada sirvió que Quique Domínguez parase el partido porque la defensa riojana funcionaba a la perfección (de nuevo Krupa aportó paradas de mérito) y el ataque se mostraba demoledor. El Ciudad de Logroño comenzaba a parecerse al de otros años, combinando preciosismo y efectividad. La segunda victoria doméstica estaba hecha ya que el equipo de Jota González gestionó la primera mitad con ventajas en torno a los ocho tantos (13-5, 16-8 o 19-11) hasta el 20-12 con el que el partido llegó al descanso.
En la segunda mitad, el Teucro se desmoronó pese a que Quique Domínguez hizo cambios en la portería. Los riojanos se fueron por doce (27-15) pero hacía tiempo que el Ciudad de Logroño tenía la cabeza en Minsk. El Palacio sonreía muchos meses.
Décima jornada
Ciudad de Logroño. Krupa, Ángel Fernández (5), Juan Castro (2), Del Arco (4), Imanol Garciandia (4), Garabaya (3) y Chiuffa (4, 1p) –septeto titular-; Romeo (p. s.), Miguel Sánchez-Migallón (2), Kukic, Paredes (3), Kusan (5), Javier Muñoz, Monto (3) y Cadarso (2).
Teucro. Jorge García, Borja Méndez (5), Balázquez (3), Rial (1), Quintas (4), Saurin e Iglesias –siete inicial-; Santana (p. s.), Moyano (5), Hernández (4), Moledo (1), Pereiro (1), Moledom Iglesias (1) y Alves (1).
Árbitros. Antonio Merino y Francisco Javier Moyano. Excluyeron con dos minutos a Saurín y Moyano por el conjunto local así como Paredes, Sánchez-Migallón así como a Garciandia.
Parciales. 2-1, 7-3, 10-4, 13-6, 17-9 y 20-12 (descanso); 24-15, 28-15, 29-17, 31-21, 33-23 y 37-26 (final)






