De Pradoviejo al Círculo Polar
4.400 kilómetros separan los campos de Pradoviejo de Tromso, la segunda mayor ciudad de ese vasto e inexplorado territorio llamado Laponia, situado por encima del Círculo Polar Ártico y que se reparten Noruega, el nuevo destino de Javi Jiménez (Logroño, 1987), Suecia, Finlandia y Rusia.
Tras rescindir en julio con el Huesca, Javi Jiménez regresó a Logroño a la espera de destino mientras se recuperaba de la grave lesión sufrida en el verano de 2016 ( rotura del ligamento lateral izquierdo y del cruzado anterior) que le hizo perderse todo el curso 16-17 aunque obtuvo el alta a finales de abril.
El guardameta, con más de 150 partidos entre Primera y Segunda repartidos entre Elche, Huesca, Alcorcón, Murcia, Levante o Valladolid, se ejercitó hasta principios de septiembre con la SDL antes de comprometerse por el Tromso.
El logroñés estará en Noruega hasta diciembre, fecha en la que se reincorporará a la disciplina del Fulham, histórico del fútbol inglés que en la actualidad milita en la Championship, segundo campeonato inglés.
Javi Jiménez llega al Círculo Polar con tres objetivos: reencontrarse como futbolista, ayudar al Tromso a conseguir la permanencia y conocer una nueva cultura en su primera experiencia en el extranjero.
En 2018 empezará una nueva etapa mucho más ambiciosa, siguiendo los pasos de jugadores como David López o Pinillos, futbolistas riojanos que recientemente han pasado por el Brighton o el Nothingam, pero ahora toca “estar centrados en el Tromso”.
El arquero logroñés, que se deshace en palabras de elogio para la “los jugadores (entre ellos su hermano Diego) y cuerpo técnico de la SDL porque me ayudaron y permitieron entrenar con ellos”, asegura que está viviendo una experiencia única.
“Poco a poco me voy integrando en la ciudad (70.000 habitantes) y el club. Al principio ha sido duro pero me he aclimatado rápido”, anuncia sobre esta apacible localidad “de pescadores, muy trabajadores”. Por ahora, es el único futbolista español en una liga “cuyos equipos la sacan jugando desde atrás, con mucha presencia física”. Este estilo se traslada a los entrenamientos “largos e intensos”, pero en un entorno privilegiado. De hecho, el Tromso juega en el Alfheim Stadium, el campo más septentrional de Europa. Antes de realizar esta entrevista, el logroñés se ejercitó en las montañas que rodean Tromso, un escenario idílico pese a que, a partir de las 16.30, anticipando las largas noches árticas, “la gente se encierra en sus casas y apenas hace vida social”.
Los rigores del clima, además de recluir a los noruegos en sus casas, hace que la liga se termine en diciembre, fecha en la que Javi Jiménez iniciará un nuevo periplo. Pero antes confía en ayudar a la salvación del Tromso.






