El secreto está en la patata
Carmen Sánchez / Logroño
Pasear por la calle Gonzalo de Berceo con el estómago vacío resultaba este miércoles en todo un atrevimiento. Resistirse al menú al que San Mateo ha invitado este mediodía resultaba una tarea complicada. Daba igual entrar por el cruce de Carmen Medrano que por el de Gran Vía. El olor a guiso invadía el ambiente y revelaba al olfato lo que allí se cocía: la ya tradicional caldereta.
Si los que han visitado a los concursantes del décimo certamen de calderetas han tenido difícil resistirse a pegar bocado, el jurado no ha sido menos, que ha tenido que degustar 120 guisos, tres de ellos infantiles.
Tampoco lo han tenido fácil los coches que querían acceder a la calle, que se ha blindado al tráfico. El despliegue de seguridad realizado este año ha destacado sobre ediciones anteriores con bolardos de hormigón y coches policiales colocados en los accesos y patrullas circulando entre las cuadrillas dispuestas en ambas márgenes de la calle.
En la variedad está el gusto
Para gustos calderetas. Ha habido tanta variedad como cuadrillas participantes. Aunque todos con un denominador común: la patata. Sin este ingrediente resulta imposible concebir un guiso de estas características. Todos coinciden en que la caldereta se elabore con la misma base: un sofrito de verduras para dar sabor, y carne. La gran mayoría ha apostado por el cordero; también ha habido quien ha querido añadir otros ingredientes como caracoles, setas, chorizo o costillas. Otros no han querido perder el tiempo y han apostado por el sabor industrial de un caldo de pollo. Los tetrabriks dispuestos sobre la mesa han delatado a uno de los grupos.
Otra de las particularidades que tiene este concurso es que, además de premiar la mejor caldereta, también se reconoce la mesa mejor decorada. Y en esta categoría también se ha podido ver de todo, aunque han sido los menos los que este año se lo han trabajado.
Una cuadrilla ha hecho un guiño a los Gigantes y Cabezudos con réplicas en papel-cartón alineados en una mesa sobre una bandera de La Rioja. Otra ha abusado de una expresión muy nuestra, ‘Qué chorra más da’, impresa también en otra bandera regional; mientras que otra ha representado al grupo ‘Tú no eres de La Rioja si…’ bastante popular en redes sociales.
Pero si algo no ha faltado sobre la mesa han sido los productos típicos de la huerta riojana, embutidos para apaciguar el rugido de las tripas mientras se terminaba la comida y el ambiente festivo que aportaba cada uno de los participantes. Desde luego nadie se ha quedado con hambre.
Los premiados
–La caldereta con mejor sabor: Según el jurado, ese honor le correspondió a la caldereta cocinada por el grupo de Víctor Sánchez. Han conseguido como premio una botella de vino de 5 litros, una paellera y un jamón.
–La mejor decoración: El premio a la mejor decoración del puesto, dotado con una botella de vino de 5 litros, paellera y un lote de productos riojanos, ha recaído en la mesa liderada por Luis Javier Jiménez.
–El guiso más joven: En la categoría de calderetas de menores de 16 años, el grupo inscrito a nombre de Diego Gutiérrez recibió como premio una paellera y un jamón.






