Es conocida la pasión de Oinatz Bengoetxea por el Athletic mientras que David Merino no esconde su filiación madridista. Víctor Esteban bien pudiera ser del Barça toda vez que el delantero ezcarayense imitó, en la tarde del domingo en el arranque de la feria matea, al conjunto blaugrana en Getafe. Los azulgranas dilapidaron medio partido para acabar remontando y aferrarse al liderato. Y Víctor hizo si no lo mismo, algo muy parecido. Firmó una primera mitad de encuentro calamitosa, salpimentada de errores para acabar dando la vuelta a un estelar que parecía decidido para Bengoetxea y Merino.
El delantero riojalteño fue el absoluto protagonista de un partido que fue entre malo y muy malo pero que concluyó con un revolcón inesperado gracias al arrojo del ezcarayense que, con todo perdido, asumió su responsabilidad, le cogió el gusto a las arrimadas al txoko y acabó desesperando a Oinatz Bengoetxea, que no esperaba semejante desaire.
Tras este ‘inesperado’ 22-17, Víctor y Rezusta se acercan a la final del próximo domingo aunque todo se decidirá el próximo jueves. Bengoetxea y Merino II, campeones en Logroño en 2013, no están desahuciados aunque para ello necesitarán mostrar ante Altuna y Untoria más contudencia que la ofrecida el domingo.
Fue un inicio de feria un tanto agrio. Aunque el cartel prometía, los errores condicionaron el desarrollo del duelo en su primera mitad. Bengoetxea se mostró errático, falto del poder incriminatorio que le es característico. Víctor, nervioso en exceso, cedió el protagonismo a su compañero y, cuando entró el remate, lo hizo de manera desafortunada. Beñat, por su parte, no brilló como acostumbra, combinando más fallos que aciertos, algo inhabitual en el zurdo de Bergara.
En esta tesitura, David Merino fue el más solvente. Soportó con oficio la refriega en la zaga (sólo se le pueden recriminar dos saques mansos mal devueltos) ante el bombardeo de Víctor y Rezusta hasta que, en la segunda mitad, tiró la toalla.
La pareja colorada gestionó sin problemas las primeras hostilidades, soportado en la eficacia de Merino II y en el buen hacer de Bengoetxea en un partido sin ritmo, trufado de fallos en las dos parejas, indigesto para el espectador.
Con estos condicionantes, los colorados fueron abriendo hueco en el marcador para desespero de Víctor Esteban, consciente de que con su precipitación estaba hipotecando su futuro en la feria.
El estelar amenazaba con resolverse a la carrera, sin chispa ni pelotazos dignos de llevarse a la boca. Bengoetxea y Merino II sonreían, camino del veintidós ante la mínima oposición de Víctor y Beñat, incapaces de dar continuidad a sus aciertos.
Del 0-3 inicial se pasó al 4-11, en un choque que ni el riojano ni el guipuzcoano sabían encarar. Eran, entonces, un matrimonio extraviado, desamparado, incapaces de sumar como pareja.
La sentencia pareció llegar con el último error de Rezusta, incapaz de llevar a buena una pelotazo arrimado de Merino II. Era el 7-15 y la crónica de una derrota casi anunciada. Pero fue entonces cuando emergió el mejor Víctor. El ezcarayense cambió de guion, se convirtió en solista y decidió pegarle a la pelota, en vez de esperar a que Rezusta lo hiciera por él.
El riojano comenzó a cogerle el gusto al txoko. Hasta en cuatro ocasiones le sacó brillo a esa esquina, donde Oinatz se mostró inerme.
Mientras que Víctor crecía, Oinatz y David menguaban. Del 7-15 se pasó al 13-15, en un encuentro que carecía ya de favorito.
Aunque Bengoetxea se esforzó en evitar el sorpasso (17-13), fueron los últimos arrestos del tándem colorado. El de Leitza falló en el remate -seis malogró en toda la tarde- y su oponente continuó golpeando con un martilló pilón, incansable, sabiendo que era su momento. Encontró la colaboración de Rezusta, que supo madurar a Merino II.
Se llegó al abrazó a 17 -el único del encuentro- y al temido adelantamiento gracias a una conclusión sutil del riojano. Con un saque-remate, Víctor amplió el colchón de seguridad (19-17); David la mandó a continuación a la lona superior; Rezusta la pegó a la pared izquierda, imposible de ser salvada por Merino y la apoteosis llegó con el último txoko de Víctor, exultante tras su victoriosa reacción.
Irribarria y Urrutia entran en acción
El Adarraga abrirá sus puertas a las 19.15 horas con motivo del segundo festival mateo que propone, en su estelar, el debut de Iker Irribarria y Mikel Urrutikoetxea como pareja.
El guipuzcoano y el vizcaíno se estrenan ante Ezkurdia y Albisu. Está por ver cuál es el rendimiento del navarro, campeón el pasado año en compañía de Rezusta, pero sobre todo cómo funcionan los delanteros de referencia de Aspe y Asegarce, aunque Urrutikoetxea ya fue finalista jugando en los cuadros largos.
El festival arranca con el Peña II-Tainta frente a Elordi-Lasa IV mientras que el cierre estará protagonizado por Gorka Esteban e Imaz frente a Elezkano II y Rubén Salaverri.
