Aprobadas las normas de la campaña de la vendimia con un notable apoyo
Feli Agustín / Logroño
Con un apoyo notable, el pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja dio este lunes el visto bueno a las normas de una campaña que se ha visto marcada por las heladas que sufrieron un buen número de hectáreas de viñedo -principalmente en Rioja Alta- a finales de abril.
La propuesta que salió adelante fue la que no obtuvo un apoyo mayoritario el pasado 14 de julio, al no poder responder a la exigencia de que las normas deben ser aprobadas con el 75% del pleno, requisito que 10 días después se superó holgadamente, al obtener el respaldo del Grupo Rioja, las cooperativas de
La Rioja (Fecoar); las de Navarra (UCAN); además de ARAG-Asaja, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), la Unión de Agricultores de Navarra (UAGN) y la abstención de ARAEX.
Así que, y para «garantizar la autenticidad y calidad de los vinos, así como preservar el equilibrio», se establece una horquilla de rendimientos entre el 70% y el 115% en función de los daños provocados por la helada, de tal manera que en los más castigados se establece un rendimiento máximo amparable de hasta 4.550 kilos por hectárea en variedades tintas (70 %) y de 6.300 en blancas, mientras que para un segundo grupo menos dañado, los rendimientos máximos serían de 5.850 kilos por hectárea (90 %) para tintas y 8.100 para blancas.
Para las parcelas no afectadas por la helada, la habitual fijación de rendimientos máximos amparables se ha establecido con carácter general en 7.475 kilos por hectárea (el 115 %) para variedades tintas y en 10.350 kilos para blancas.
Además, el Consejo entenderá «justificada» la entrega en bodega de hasta 325 kilos de uva por hectárea para las variedades tintas y de 450 para las variedades blancas por encima del rendimiento máximo amparable en atención a las condiciones climatológicas que pudieran incidir al final del ciclo. El vino elaborado con dicha uva no será amparado por la Denominación y deberá retirarse de las bodegas en el plazo máximo marcado por el reglamento.
En lo que se refiere al rendimiento de transformación uva-vino, se autorizará el máximo de 72 litros de vino por cada 100 kilo de uva.
El Consejo Regulador apuntó que «la magnífica recuperación «experimentada por la viña hacen ser «optimistas» en lo que se refiere a la preservación del equilibrio y a la obtención de un volumen de cosecha acorde con las necesidades.
Flexibilidad del grupo
Íñigo Torres, gerente del Grupo Rioja, quien recordó que la posición de su organización apuntaba a mayores rendimientos, afirmó que han trabajado en busca del «consenso» desde una posición de «flexibilidad».
«Pensamos que el acuerdo es bueno para el conjunto del sector en una campaña excepcional y demuestra la responsabilidad y madurez de Rioja», afirma el gerente de la organización mayoritaria de la Denominación.
José Antonio Torrecilla, secretario general de ARAG-Asaja, que constató que esta es «la única opción que podía salir adelante», justificó la decisión de la segunda mayor organización de representación de productores de Rioja -cuenta con cuatro vocales-, a pesar de las diferencias internas que ha provocado en su seno.
«Era la única opción posible para no romper el equilibrio del mercado aprovechando todo el potencial productivo de la Denominación», considera Torrecilla, quien apuntó que 40.000 de las más de 60.000 hectáreas de la Denominación no se han visto afectadas por las heladas.
En el polo opuesto se manifestó la Unión de Agricultores (UAGR), cuyo vocal en el Consejo Regulador, José Luis Pisón, manifestó la opinión de la Comisión del Vino de su organización, que considera que en las zonas no afectadas por las heladas «no hay uva para un rendimiento del 115%».
Informó, además, de la propuesta que plantea la Unión, que se centra en que el pleno regule de manera definitiva la actuación para las campañas que se vean afectadas por siniestros climatológicos. «Creemos que el pleno debe aprobar, por unanimidad, que en campañas sucesivas perjudicadas por heladas o sequía se rebajen los rendimientos», explica Pisón, que reflexiona que los rendimientos de este año «no son los que se han aprobado».






