El reparto de viñedo de 2017 beneficia a 197 agricultores riojanos
NR/ Logroño
La organización agraria ARAG-Asaja reclama a la Consejería de Agricultura de La Rioja que informe de cómo se ha desarrollado el proceso de reparto que ha enviado al Ministerio y que ha dado lugar a que en esta comunidad el número de viticultores beneficiados del nuevo reparto será de 197.
De ellos, cada uno recibirá el 32% de la superficie que se le ha considerado válida (645 hectáreas en total en la DOCa Rioja), según ha informado este martes el Ministerio de Agricultura en una reunión mantenida con los representantes del sector a la que ha asistido ARAG-ASAJA.
En la Denominación, 645 hectáreas era la superficie destinada al reparto de esta convocatoria 2017, según la estimación realizada por el propio Consejo Regulador, a la que concurrieron unos 900 viticultores que solicitaron en torno a 9.500 hectáreas.
Estos viticultores se han agrupado en 4 grupos según diferentes parámetros de prioridad; grupo 1, jóvenes nuevos viticultores; grupo 2, sin viñedo abandonado, ni ilegal; grupo 3, sin viñedo abandonado y grupo 4, con viñedo ilegal.
En La Rioja, todos los viticultores beneficiados (197 que han recibido 471 hectáreas) pertenecen al grupo 1 y no se ha repartido ninguna hectárea entre el resto de grupos.
En las comunidades vecinas que forman la DO Rioja (Álava y Navarra), la concesión de nuevas plantaciones también se ha quedado en el grupo 1.
Respecto al reparto de 2016, el porcentaje de superficie concedida en 2017 casi se triplica porque ha pasado del 11% al 32%, ha indicado esta organización agraria.
De acuerdo con estos datos, ARAG-ASAJA pide a la Consejería de Agricultura que explique cómo se ha gestionado el proceso de estudio de las solicitudes que ha concluido con el envío al Ministerio de Agricultura y cuál es el perfil de viticultor que se beneficiará del nuevo viñedo.
También refleja «la falta de respuesta de la Consejería que han tenido a sus alegaciones muchos viticultores que solicitaron viñedo y que, a día de hoy, no conocen en qué situación se encuentran y para los que reclama una contestación».
ARAG-Asaja ha recordado que, desde 2015 reclama se priorice hacia la profesionalización del sector y se favorezca a los viticultores profesionales frente a los que no lo son.
Así, ha reclamado que se les exija tener la capacidad y competencia profesional adecuada, mediante la acreditación de la experiencia profesional con un mínimo de cinco años que se demostrará a través de la cotización a la seguridad social agraria, pagos de seguros, ingresos agrarios u otros concpetos.
En el caso de que no se pueda acreditar dicha experiencia a lo largo de todo el periodo de 5 años, el viticultor podrá convalidar el periodo no acreditado con un curso de 30 horas de duración por cada año que no haya podido acreditar, considera ARAG-Asaja.
También ha solicitado también la aplicación de nuevos criterios de prioridad, como el reparto hacia aquellas explotaciones pequeñas y medianas que tengan viñedo, tales como explotaciones que tengan como máximo 50 hectáreas de superficie incluidos todos los usos y cultivos.
Además, la organización agraria propone también la limitación en la concesión de una superficie máxima por solicitante, tal y como se solicitó a la directora general de la Comisión Europea durante la reunión que mantuvieron con ella en Bruselas representantes de la organización el pasado mes de abril.






