La Federación Riojana de Fútbol acaba de celebrar su asamblea, la primera desde que Jacinto Alonso fuera reelegido al frente del organismo. La asamblea demostró que se acabaron los tiempos de la unanimidad absoluta aunque, más allá del color que imponen las abstenciones y los votos en contra, inhabituales en anteriores asambleas y cercanos al 15% del quórum total (61 asambleístas), la reunión ofreció un aguinaldo inesperado.
Jacinto Alonso, máximo rector del fútbol riojano, informó a los clubes de Segunda B (UDL por ahora) y de Tercera, pero también a los participantes en DHJ y LJN, que como resultado de los derechos televisivos recién negociados, el fútbol modesto recibirá dividendos. Y éstos no serán magros.
Así, a la espera de mayor concreción el 20 de julio en la Asamblea de la Española, Alonso cifró en unos 32.000 euros la cantidad que pueden recibir los clubes de Tercera (en la actualidad reciben de la Española unos cinco mil) y en 90.000 el montante a percibir los representantes de Segunda B. Además, se confía en ampliar esta cantidad a los 8.000 euros para los equipos de DHJ y en 3.500 para los representantes de LJN (en la actualidad perciben 2.500).
En principio, los clubes que esta temporada (2016-17) hayan participado en dichas categorías podrán percibirlos tal y como prometió Villar antes de su reelección.
Además de este aguinaldo que aliviará las tensiones de tesorería de todos los clubes, la Asamblea de la Riojana confirmó las fechas de inicio de las competiciones en la 2017-18 (salvo para Segunda B y Segunda femenina, que serán fijadas por la Asamblea de la Española) y se confirmó la creación de una nueva competición en fútbol sala.
Será la Copa de La Rioja y se solventará entre todos los inscritos de Tercera, Primera Sénior y Segunda Sénior, por sorteo puro y a partido único con ventaja de campo para el rival de inferior categoría.
La Asamblea, antes de premiar a los mejores de la temporada 2016-17, propuso el marco económico para 2017, campaña en la que se preveen unos ingresos de 1.434.418 euros y unos gastos de 1.433.790. El ejercicio que se clausuró ayer (2016) generó un mínimo superávit de 426 euros (1.496.80 fueron los ingresos por 1.494.354 los gastos en los que incurrió la federación).
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