El Ciudad de Logroño ha presentado esta mañana a Juan del Arco (Leganés, 1991), el primero de los tres refuerzos formalizados para la próxima temporada.
La llegada de Del Arco es una antigua pretensión del club que, ya en su época de juvenil, le siguió los pasos. Más de un lustro después, los caminos del Logroño y del madrileño se vuelven a juntar.
Del Arco, tras ganarlo todo en El Jaish y firmar una temporada discontinua en Ivry, vuelve a la Asobal porque “necesitaba un cambio de aire para reencontrarme”.
“El año en Francia no ha ido del todo bien”, se sinceraba, “no tuve la continuidad para demostrar mi potencial”. Eso sí, “a partir de Navidades, tuve más continuidad pero al inicio me costó mucho porque no tenía minutos”. Antes se probó en Catar, liga que abandonó por la limitación en el cupo de extranjeros: “Fue todo rodado. Ganamos todas las competiciones”.
De cara a su regreso a la Asobal, al tiempo que asume que la liga “se está recuperando poco a poco”, se muestra contento porque llega a una “plantilla muy ambiciosa”. “Si hay un buen grupo interno, que siempre lo ha habido, se pueden hacer cosas bonitas”, agregó.
Tras reconocer la seriedad del Logroño, contento con jugar cualquier competición europea, EHF_o Champions, se definió como un lateral “equilibrado”. “Soy un jugador colectivo y no estoy limitado a jugar en una sola posición”, completó.
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