«Desde 1521 hemos ido afrontando otro tipo de asedios y siempre los hemos vencido»
Gustavo Basurto / Logroño
Han pasado casi 500 años desde la liberadora victoria ante los franceses, pero el empeño y el tesón de aquellos logroñeses indómitos sigue incólume, aunque en los últimos años el peligro no se llame Asparrot sino crisis. La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, confía en aquel mismo espíritu de 1521 para encarar las nuevas amenazas y retos, y repasa algunos de los proyectos de la ciudad, que prepara ya sus mejores galas para festejar a su patrón.
Hace un año pedía en los banderazos solidaridad, valentía y logroñesismo. ¿Son hoy sus convecinos más solidarios, valientes y logroñesistas?
Son los valores innatos del logroñés. Los logroñeses y las logroñesas somos personas muy valientes, muy decididas y que sabemos apoyarnos los unos a los otros; esos son los valores que de alguna manera nos aportó aquel 1521 y no los hemos cambiado. 1521 marca el origen del sentimiento logroñés y está basado en la defensa de lo nuestro, la valentía a la hora de afrontar una batalla y sobre todo el concepto de que teníamos que resistir todos y cada uno de los logroñeses, y eso es la solidaridad. Esos son los valores que desde 1521 rememoramos todos los años los logroñeses y no solo es una rememoración puntual, sino que es el seguir manteniéndolos muy firmes y manifestar que, ante el cambio de los acontecimientos, en estos casi quinientos años, hemos ido afrontando otro tipo de asedios y siempre los hemos vencido con los mismos principios.
¿A qué dedicará este año los banderazos?
Seguirán siendo banderazos muy logroñeses y sobre todo dedicados a colectivos que representan en un momento presente el avance de la sociedad.
Este es su segundo y último mandato municipal. ¿Por qué logro le gustaría ser recordada como alcaldesa?
Estar al frente de un ayuntamiento siempre es un logro colectivo. Lo que el Ayuntamiento hace es el logro de los logroñeses, como en 1521; siempre avanzar, resistir ante el asedio, en este caso de la crisis. Estar formando parte de una etapa de la historia de la ciudad de Logroño, donde ha habido muchas dificultades, pero sin embargo hemos tenido el coraje y la valentía de hacer que la ciudad siguiera avanzando en grandes proyectos, que no se han parado. Es una parte de la historia de la ciudad que responde también a nuestra manera de ser, en la que nadie se ha quedado atrás, en la que hemos tenido la capacidad de poner en marcha todos los mecanismos que los logroñeses necesitaban para ayudar desde la solidaridad y la vecindad. También por estar llevando a cabo un crecimiento social importante en la ciudad, en lo que tiene que ver con la ayuda a la dependencia, la lucha contra la soledad de las personas mayores o hacer que Logroño sea la ciudad de los niños y de las familias; yo creo que eso tiene que ser el referente de un alcalde.
Hace un año, en una entrevista, hablaba del polígono Las Cañas como gran apuesta para atraer empresas. ¿Cuándo será una realidad la llegada de nuevas inversiones a ese complejo industrial?
Hay una empresa que la semana pasada pedía licencia para comenzar las obras. Logroño vive un momento muy interesante y dinámico, que nos tiene que llevar a un optimismo moderado, pero conscientes de que ésta es una ciudad atractiva, con muchísimas oportunidades, en la que se está invirtiendo y creando empleo. A nadie se le escapa que en estos momentos lo importante es tener la capacidad, a través de una buena dotación de suelo industrial, de dar respuesta a cualquiera que quiera instalarse en nuestra ciudad.
¿Logroño tiene suficientes alicientes para resultar atractiva a las empresas?
Además de la política de suelo industrial, están los incentivos fiscales a la inversión y la rapidez y agilidad en las gestiones administrativas. Hoy Logroño es la mejor ciudad de España para invertir, y no solo lo dice la alcaldesa, sino también el Banco Mundial. Pero Logroño es una ciudad muy dinámica, se está moviendo y los últimos meses están siendo de aperturas de muchos establecimientos comerciales, de supermercados y de implantación de empresas. Que los empresarios se interesen por nosotros es un buen síntoma y eso es por algo.
¿Corre la ciudad el riesgo de perder el tren de la alta velocidad?
Logroño trabaja en la línea de formar parte de las comunicaciones de este país y en los últimos tiempo se están dando pasos importantes, fruto del trabajo de muchos años. Acabamos de llevar a cabo la apertura del enlace de Recajo, que tiene que ver con la Ronda Sur, que por primera vez se contempla en los presupuestos generales del Estado. El soterramiento, con su estación de autobuses, sigue en marcha, con inversiones importantes en la ciudad. Se va a adecuar también la circunvalación. Y en lo que tiene que ver con el ferrocarril se trabaja para no perder ese tren.
Los fondos europeos del programa EDUSI a los que aspiraba la ciudad para rehabilitar la zona de La Villanueva se ha ido finalmente a Calahorra. ¿Tendrá capacidad financiera el Ayuntamiento para acometer ese ambicioso proyecto sin esas ayudas?
La Villanueva sigue adelante. Es un proyecto que busca la recuperación, renovación y regeneración de la parte del casco antiguo que nos queda pendiente de impulsar. Y ya hay actuaciones que ha llevado a cabo este Ayuntamiento. Ese es un compromiso que vamos a seguir cumpliendo. Hay que tener en cuenta que a esas ayudas se accede en el sistema de concurrencia, es decir, no cabe el reparto. Y lógicamente la situación en la que se encuentra el casco antiguo de Calahorra es mucho más delicada que la de Logroño. Eso es lo que ha ocurrido y lo que ha condicionado ese acuerdo. Independientemente de eso, este Ayuntamiento tiene capacidad económica y ya está llevando a cabo actuaciones desde su autonomía para impulsar y llevar a cabo La Villanueva.
¿Se podrían volver a solicitar fondos europeos?
Nunca lo hemos planteado como un proyecto que estuviera condicionado a la obtención de fondos europeos para llevarlo a cabo, sino desde el planteamiento de que es bueno contar con financiación de otras administraciones. Y además, estamos trabajando para que las siguientes convocatorias tengan fondos para esta región y poder optar a ellos. Este Ayuntamiento está llevando a cabo negociaciones para que en la próxima convocatoria, que está muy próxima, se dote de recursos a nuestra región, pero esa es una decisión no depende de nosotros.
Un proyecto ya encarrilado es la nueva estación de autobuses. Con respecto a la vieja terminal, ¿para cuándo está previsto el arreglo de fachadas?
La nueva estación de autobuses se está construyendo desde la colaboración de las tres administraciones. Hablamos de una infraestructura importante, no solo para el momento actual, sino también para las próximas décadas. En torno a San Mateo de 2018 la tendremos finalizada. Hay que valorar el esfuerzo realizado en momentos muy complicados desde el punto de vista de las inversiones públicas. En lo que tiene que ver con la estación antigua, el proyecto de rehabilitación de las viviendas ya está realizado y lo va a ejecutar el propio Ayuntamiento, y acabamos de ultimar los trámites para hacerlo mediante ese proceso de ejecución subsidiaria. Se licitará de manera inmediata.
El edificio de Correos también se ha desbloqueado. ¿Qué queda por hacer ahora para que se convierta en un hotel?
Los trámites de redacción de proyectos, obtención de licencias e inicio de obras. Es muy positivo que se haya desbloqueado ese asunto y que después de once años de ese edificio cerrado, Logroño tenga la ilusión de un proyecto que permitirá la rehabilitación y la reactivación económica de un elemento importantísimo de nuestra historia, de nuestro patrimonio y nuestro casco antiguo.
¿Ese proyecto requerirá alguna modificación urbanística para ampliar el volumen del edificio?
No. Está condicionado y esas son las condiciones con las que se ha enajenado y que conocen los nuevos propietarios, en las que la edificabilidad y la volumetría tienen que ser las que hoy tiene el edificio, que está protegido y esa protección se va a garantizar.
¿Qué plazos se prevén para el inicio de las obras de la Casa del Cuento y del derribo del antiguo edificio de la policía de Avenida Navarra para el futuro centro de salud Rodríguez Paterna?
Está ya en contratación el derribo del edificio de la Policía Nacional y se están ultimando los trámites para modificar el contrato que nos permita retomar las obras de la Casa del Cuento.
Usted es vicepresidenta de la Red de Ciudades Inteligentes y ha apostado fuerte por el proyecto Smart City. ¿Qué le queda por hacer a Logroño para convertirse en ciudad inteligente cien por cien?
El concepto de una ciudad inteligente tiene la referencia de los ciudadanos como el centro de toda la acción. La inteligencia está en las personas, y en este caso en todos y cada uno de los logroñeses. Desde ese planteamiento es también un cambio en la manera de gestionar, conforme a los nuevos tiempos, donde las nuevas tecnologías nos han abierto muchísimas oportunidades. Y en lo que tiene que ver con el día a día de un ayuntamiento, lo que nos permiten las nuevas tecnologías es sin duda poder gestionar mejor y que el ciudadano pueda aportar, darnos sus ideas y que le podamos rendir cuentas de manera directa.
¿En que se materializará esa idea?
El camino lo tenemos muy bien definido, con una estrategia que parte de un plan de innovación que está aprobado y que tiene que ver también con interiorizar una manera de funcionar internamente en el Ayuntamiento, donde la conexión y colaboración entre unidades técnicas es fundamental, pero que además abre la posibilidad a nuevos derechos, como el acceso a la información por parte de los ciudadanos de una manera mucho más abierta. Los próximos pasos vienen de la mano de la implantación de esa plataforma que nos permitirá que toda esa información se pueda compartir y gestionar bien y del traslado de todos esos elementos a un espacio público, como es el edificio de Químicas, que va a empezar a acoger unidades como el 010 el próximo mes de julio. También aproximaremos este proyecto a los ciudadanos para que sea compartido.
Hablemos de las fiestas de San Bernabé. ¿Qué destacaría del programa de este año?
Que un año más Logroño celebra San Bernabé y lo que está celebrando es el orgullo de ser logroñeses, nuestra identidad, nuestra historia, nuestras costumbres y sobre todo esos principios que significan la condición de ser logroñeses. San Bernabé tiene que seguir siendo la escuela de la identidad de ser logroñeses y la escuela de las tradiciones de nuestra ciudad y de nuestra historia. En ese sentido, será un San Bernabé cien por cien logroñés, en el que nuestra identidad y todo lo que nos une presidirá estos días de vecindad y de logroñesismo.
¿Qué acto le emociona especialmente?
Todos los que tienen que ver con rememorar esa gran parte de la historia, no solo de Logroño, sino también de nuestro país, porque la ciudad no ha estado nunca al margen de lo que ocurría en España y en Europa. Y sin duda lo que ocurrió en 1521 tiene mucho que ver con todo eso y la resistencia a los franceses tiene mucho que ver también con el tesón y la pertenencia a un proyecto colectivo, donde lejos de rendirnos dimos la batalla, y en ese sentido creo que aquellos valores y aquellas condiciones están hoy tan presentes como entonces, aunque representadas por nuevas amenazas que siempre hay en la historia de una sociedad. Me emocionan todos los hitos del voto de San Bernabé, la evocación histórica, que forma parte de esa identidad colectiva y que se celebra de manera muy abierta y con muchísima participación. Poder degustar las fresas y el vino, celebrar las luminarias, Y luego, el día 11, seguir conmemorando San Bernabé y disfrutar de los banderazos. Nos emociona poderlo compartir y revivir.






