53 municipios riojanos se encuentran en zonas de alto riesgo inundable por sus ríos
Bárbara Moreno / Logroño
No es lo mismo zona o área inundable por la proximidad de un río (en su llanura de inundación), que Área de Riesgo Potencial Significativo (ARPSIs), que son aquellos tramos fluviales o costeros de alto riesgo de inundación y que provocan o han provocado en el tiempo los mayores daños en personas y bienes. Así lo quiere dejar claro la Confederación Hidrográfica de Ebro (CHE), y así están realizando un pormenorizado estudio, denominado Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación (EPRI), para localizar los tramos de la cuenca más vulnerables.
Y, dentro de este estudio que localiza lo que denomina la Directiva de Inundaciones ARPSIs, hay un total de 53 municipios riojanos que suponen hasta 154 kilómetros de estas áreas. Algunos por las influencias del río Ebro, como Agoncillo, Alcanadre, Fuenmayor, Logroño, Navarrete o Calahorra. Y el resto de los municipios descritos, afectados por afluentes del Ebro en La Rioja, como el Cidacos, Leza, Najerilla, Iregua, Alhama, Oja y Jubera.
Localidades por las que pasa el Ebro como Briones, San Vicente de la Sonsierra, Cenicero, Arrúbal, Haro, Pradejón, Aldeanueva, Rincón de Soto o Alfaro no entran en estas zonas de alto riesgo de inundación, (no afectan a cascos urbanos). Y en tramos como Logroño, se constata que entre 2005 y 2017 ha habido un número muy alto de siniestros, más de 100. La identificación de estas zonas constituye en realidad una herramienta fundamental para la prevención de las consecuencias de posibles inundaciones.
1.350 km de 100.000
La responsable del área de Hidrología de la CHE, María Luisa Moreno, explica que de los 100.000 kilómetros de cauces estudiados en la cuenca del Ebro, en 2011 se identificaron 1.350 kilómetros de cauce como ARPSIs, y en este segundo ciclo de identificación (la EPRI se actualiza cada seis años) en el que se han incluido las aportaciones, en materia de protección civil, de las comunidades autónomas que conforman la cuenca, se ha pasado a 1.720 kilómetros agrupados en 46 ARPSIs y 409 tramos. Esto supone 252 kilómetros más que en la anterior evaluación, y 33 tramos de ríos más. Y precisamente en La Rioja ha habido tramos que se han incluido con esa actualización de la primera fase, como por ejemplo la zona de Villamediana en el área del Iregua.
En la metodología de la EPRI de cada cuenca hidrográfica, se priorizan siempre las zonas que se inundan pero donde el impacto es mayor, más negativo, y que suele coincidir con tramos urbanos, y donde históricamente los daños en personas y bienes han sido y son más altos. Posteriormente a esta primera fase (EPRI) se actualizarán, como segunda fase de los trabajos, los Mapas de Peligrosidad y Riesgo (MAPRI), para elaborar un Plan de Gestión de Riesgo de Inundación (PGRI) para 2021.
¿Cómo actuar?
En realidad es imposible tener una protección absoluta frente a las avenidas y las inundaciones de los ríos. Pero con esta evaluación, y mapas de peligrosidad que se quieren desarrollar, se pueden minimizar los efectos negativos. Y se establecen medidas no estructurales como los plantes de Protección Civil, sistemas de alerta temprana, correcciones hidrológico-forestales de las cuencas, seguros ante avenidas y, ordenación del territorio.
Plan de Gestión de Riesgo de Inundación para 2021
La gestión del riesgo de inundación tiene tres fases; la primera, la evaluación e identificación de los tramos fluviales con riesgo significativo (ARPSIs); la segunda, la elaboración de mapas de peligrosidad y riesgo y la tercera, la elaboración del Plan de Gestión de Riesgo de Inundación (PGRI). Ahora nos encontramos en el segundo ciclo, se están revisando las tres fases y se concluirá con la actualización del actual PGRI, aprobado en 2016, en 2021. Esta herramienta será clave ante un riesgo natural que a lo largo del tiempo ha producido importantes daños, tanto en pérdida de vidas humanas, como en bienes económicos y, en ocasiones, al medioambiente.






