Ganar y esperar
El calendario da un respiro al Balonmano Logroño que este semana sólo tiene un partido a la vista, el que le enfrentará el próximo domingo al Alcobendas (esta tarde se disputan los partidos de ida de octavos de final de la Copa del Rey que enfrentan a Benidorm-Puente Genil, Irún-Anaitasuna, Huesca-Guadalajara y Torrelavega-Cuenca), en el asalto de los riojanos a la segunda plaza.
Mientras la Asobal sonríe a los riojanos en una segunda vuelta casi perfecta en la que han superado al Granollers, el único equipo nacional capaz de derrotar a los de Miguel Ángel Velasco en lo que llevamos de 2019, y Ademar, la clasificación para cuartos de final de la Copa EHF está de lo más comprometida.
El equipo logroñés dio la talla el pasado domingo en Berlín pero el Füchse acabó imponiéndose (29-27) sellando su paso para los cuartos de final, en la que fue su cuarta victoria consecutiva.
El Logroño, pese a la buena imagen ofrecida, sabe que no depende de sí mismo para alcanzar los cuartos de final toda vez que el Saint Raphaël francés le aventaja en cuatro puntos.
Las opciones del conjunto logroñés para clasificarse son claras: ganar los dos partidos que le faltan para completar la fase de grupos y esperar que el Berlín continúe con su racha y se imponga en el sur de Francia. El calendario puede ayudar al Logroño que el domingo 25 de marzo visitará al Balatonfüredi, ya eliminado. Los riojanos jugarán en Hungría conscientes del resultado entre el Saint Raphaël y el Berlin, que juegan el sábado 24. Si el Logroño gana y los franceses pierden, la fase de grupos se despedirá con una finalísima (Palacio, 30 de marzo, 19.30 horas) en la que los riojanos necesitarían ganar por 5 goles al Saint Raphaël para hacerse con la segunda plaza.






