Soledad Gallego-Díaz apela a recuperar la «credibilidad» de la prensa para frenar el avance de noticias falseadas
Europa Press / San Millán de la Cogolla
La periodista Soledad Gallego-Díaz ha apelado este martes a la necesidad de que los medios de comunicación tradicionales (escritos, audiovisuales y digitales) recuperen la «credibilidad» para frenar el avance de noticias falseadas.
Gallego-Díaz ha abierto hoy, con su discurso, el XIII Seminario Internacional de Lengua y Periodismo ‘El lenguaje en la era de la posverdad’, inaugurado por el presidente riojano, Jose Ignacio Ceniceros, y que cuenta con la presencia de la Reina Letizia, que no ha pronunciado discurso pero ha tenido un encuentro cerrado con los asistentes para intercambiar opiniones.
La periodista ha alertado del avance de una «desinformación intencionada» y ha creído que «no podemos aceptar el principio de que la opinión es tan importante como los datos». A su juicio, los periodistas deben ser la «muralla» contra las noticias falseadas.
«Si los medios de comunicación tradicionales somos quienes tenemos que funcionar como muro de contención(…) hemos caído en una trampa de esas redes, (…) armas de distracción masiva, que son capaces de distraer e impiden enfocar los asuntos importantes», ha creído.
A su juicio, existe el riesgo de que los ciudadanos se conviertan en personas «burbuja»; un fenómeno en el que el ciudadano sólo oye lo que piensa. Pero, frente a esto, ha creído: «Sí existen datos, sí existen hechos que es obligación» de los periodistas «defender».
Después, se ha preguntado cómo hacerlo «sin generar recortes a la libertad de expresión»; y sin arriesgarse a que las empresas informativas «pongan filtros de su propia moral».
Ha recordado cómo el presidente Reagan, en 1986, negó que su Gobierno vendiera armas pero, dos meses después, lo reconoció, diciendo que «los datos se imponían sobre el corazón»; algo que hoy, ha añadido, «se pone en entredicho».
Citando a la Fundéu ha creído que es necesario hablar no sólo de noticias falsas, sino también de falseadas. Estas últimas, ha explicado, son las que «adrede forman desinformación intencionada y extendida», utilizando, para ello, «la capacidad de las nuevas tecnologías».
De este modo, ha relatado, los expertos sanitarios han vivido con «pánico» como se difundían «campañas de desinformación contra las vacunas».
Frente a todo esto ha reconocido que «para los periodistas no hay nada mejor que una buena revolución» y, hoy, «el problema no es si va a desaparecer o no el papel; el problema para el periodismo es si va a ser objeto de una malformación» porque eso «sería la destrucción del periodismo».
Gallego-Díaz también ha apuntado a que los medios de comunicación tradicionales han vivido esta «crisis de adaptación» cuando ya habían perdido la confianza de la audiencia. Ahora, «sólo si aceptamos que existe una verdad periodística podremos hacer frente» a la posverdad.
«Si no se recupera la confianza de los ciudadanos se perderá la guerra contra las noticias falseadas, o el fenómeno de la posverdad», basado en «informaciones que se basan en deseos y en un principio terrible, que es que mi opinión vale más que los hechos».
El «cambio inquietante», ha creído, es que hasta ahora las sociedades contaban con instituciones como la ciencia, o medios de comunicación solventes y la educación, que servían como «instrumentos que decían cuál era la verdad a través de datos ciertos».
Pero eso, ha creído, ha cambiado, y a su juicio, «no podemos aceptar el principio de que la opinión es tan importante como los datos».






