Tránsfer a pie de calle
Empieza la temporada y, con ella, el baile de cromos. Lo que no es normal que en este mercadeo futbolístico que va de Primera a Regional se pida, a pie de calle, la carta de libertad de un futbolista.
La cosa cambia cuando es un padre, Alberto Morrás, el que pide la salida de su hijo Alejandro (Logroño, 2001), club en el que ha militado en los últimos años y con el que tiene ficha en vigor, tras firmar en agosto.
El pasado miércoles, Alberto Morrás, monitor de kárate, se personó en el centro de Logroño con un cartel de lo más explicativo: ‘Hola, soy el padre de Alejandro Morrás. Pido una solución para que el EDF le dé la baja de la licencia de fútbol a mi hijo y dejen de hacer daño un menor de edad’.
Esta decisión, no fue «por gusto», explica el padre del afectado. «No estuvo por agrado tres horas en la calle pidiendo esto aunque la gente ha comprendido mi decisión», explica.
Su hijo militaba el pasado año en el cadete de EDF, club con el que llegó a un acuerdo de renovación a cambio de contar con ficha en el Juvenil Nacional, pese a que las posibilidades de jugar en dicha categoría eran mínimas.
El portero realizó la pretemporada con normalidad pero, a principios de septiembre, se le comunicó que tendría ficha en el Juvenil Territorial.
Ante esta decisión, los padres de Alejandro hablaron con el que club que les propuso «entrenar con el Nacional aunque no dispusiera de minutos o entrenar con el Nacional y jugar con el Territorial».
Ante este tesitura, el joven logroñés se planteó dejar el fútbol hasta que surgió la posibilidad de entrenar con el Tedeón, que milita también en Territorial.
El club aún no ha tramitado la baja
El club navarretero y el EDF se pusieron de acuerdo en este punto aunque Alejandro sigue sin poder jugar. El EDF aún no le ha tramitado la baja «a la espera de encontrar un portero», explica Iván Antoñanzas, responsable de la entidad logroñesa.
Desde el entorno familiar, y a la vista de que el EDF demorara la baja federativa, se solicitó un acto de conciliación en el Comité Jurisdiccional y de Conciliación de la Riojana, para agilizar la solución al problema.
La parte solicitante, Alberto Morrás, se personó en el acto convocado el pasado martes; la parta interesada, el EDF, no lo hizo.
Al día siguiente, el padre afectado se personó en las inmediaciones de El Espolón para exponer su caso.
«El martes no pude dormir. Por un hijo se hace lo que sea y decidí echarme a la calle. No he hecho nada malo, simplemente poner un cartel para explicar mi situación», argumenta. «Tengo la sensación de que lo están demorando, no sé si porque no el Territorial no tiene las licencias suficientes (14) para competir conforme a la reglamentación, pero mi hijo está siendo el único damnificiado».
«Sé que hay una legislación deportiva y también casos particulares. Soy monitor de kárate, sé cuáles son los valores del deporte que siempre hemos querido incular a nuestro hijo, pero ante esta situación, no nos ha quedado otra«, se confiesa confiado en que, tras echarse a la calle, su hijo puedo por fin jugar con el Tedeón.
El EDF, por su parte, reconoce que la petición de bajas es algo habitual «sólo hemos pedido tiempo para encontrar un nuevo portero», explicaba al tiempo que lamenta el daño a la imagen de un club que cuenta con cerca de un millar de licencias






